Acciones Desesperadas

Los legisladores monrealistas trataron que la iniciativa fuera incluida para ser votada donde ellos tienen mayoría.

Acciones Desesperadas

COMO una consigna fallida, la aprobación de la denominada "Ley Tello" no se ha logrado por parte de los diputados monrealistas, que han lanzado mensajes contradictorios mostrando falta de talento político y de empatía con la burocracia cuya protección a estas alturas es asunto secundario para ellos.

DOS BLOQUES se proyectaron ayer: por una parte los monrealistas y por otra los priistas, panistas y perredistas. Los primeros aferrados a incluir el tema en el orden del día del próximo período extraordinario de sesiones, y los segundos, como una barrera para impedirlo y en efecto lo lograron.

SE OBSERVAN en torno a este asunto tan relevante posicionamientos y acciones que exhiben confusión y desorden. Observando a la distancia, la conclusión es que los monrealistas fallan una y otra vez en el intento por aprobar un dictamen que no se ha socializado.

LOS LEGISLADORES monrealistas trataron que la iniciativa fuera incluida para ser votada donde ellos tienen mayoría, pero en la Comisión Permanente no la tienen y es aquí donde se define el contenido de cualquier periodo extraordinario.

ANTE la insistencia por llevar a votación la reforma, es muy interesante observar al grupo del gobernador electo como el más activo para sacar adelante el tema y los opositores, entre ellos los afines al gobernador en funciones, se muestran determinados a no concretar la aprobación.

LA REFORMA es lo más conveniente para el próximo gobierno eso está clarísimo como lo está también el hecho de que el gobernador Tello dejó en manos de los diputados el análisis y la última palabra sobre una propuesta que ha generado fuertes reacciones de la base trabajadora.

A LA LEY se le incorporarían cambios que impactan las cuotas laborales al Issstezac y los años para tener acceso a la pensión que otorga el Instituto y por otra parte existe una gran irritabilidad considerando que los errores del pasado quedarían en el olvido.

DEL ISSSTEZAC sabemos todos que se cometieron excesos y errores de un impacto brutal, al punto de que su viabilidad financiera pende de un hilo demasiado frágil. El recurso es reformar y la peor parte se la llevarían los trabajadores.

HASTA ahora se han realizado una serie de acciones desesperadas para crear las condiciones de una aprobación antes de que termine el quinquenio que vive sus últimos días igual que la LVIII Legislatura cuyos integrantes no han evidenciado interés genuino por los trabajadores.

ESTE MOMENTO es el último y exceptuando a la diputada Alma Dávila, no he visto otros legisladores determinados a dar la batalla con propuestas y trabajo serio como el de esta legisladora excepcional.

INCIERTO el final de esta historia compleja que representa para el próximo gobierno un enorme desafío; por eso los intentos por evitarlo a toda costa. El tiempo se agota.