Acecha el Rojo
ZACATECAS se ubica en la zona donde se activó la alerta máxima por el riesgo del Covid (Jalisco, Nayarit y Nuevo León) y aquí debemos hacer lo propio porque el riesgo de subir al color más intenso del semáforo es real y exige acciones en las que estamos obligados a ser protagonistas centrales.
OTRA VEZ en la conferencia de los lunes, el gobernador Alejandro Tello insistió en el tema y lo dijo muy claro: de continuar con la tendencia en los índices de contagios, mortandad y hospitalizaciones a causa del COVID-19, el estado regresaría al color rojo.
EN RIESGO latente de transitar hacia un momento más crítico, es obvio que volveríamos nuevamente al confinamiento y a medidas restrictivas más severas en las actividades comerciales y en espacios públicos, lo que sería muy delicado en temas de salud y en la ya lastimada economía del estado.
DEL ROJO se derivan esta suerte de consecuencias que nadie quiere y si bien hace poco hablé a favor del regreso a las aulas, con esta situación cambia mi opinión sobre todo cuando observamos que en las estadísticas se encuentran también algunos menores de edad.
LO QUE hizo ayer el mandatario fue llamar a los distintos sectores comerciales, prestadores de servicios y a las autoridades municipales del estado, a unir esfuerzos para controlar y disminuir los índices de contagios, muertes y ocupación en los hospitales.
SERÍA gravísimo para la economía y por supuesto para la salud de todos retroceder a los peores momentos de la pandemia. Me pregunto si estamos entendiendo la situación.
CATASTRÓFICO fue el término usado por el Jefe del Ejecutivo que tiene razón y que ha enfrentado la pandemia con todos los recursos de su gobierno, sin embargo –como digo siempre- él no puede sólo ni es el único responsable. El tema nos convoca a todos y debemos entenderlo.
DESDE hace tiempo he comentado la irresponsabilidad que observo por parte de gente de todos los estratos sociales. Todavía el fin de semana en los salones de fiesta de la zona en que vivo se realizaron animadas celebraciones con gente sin cubrebocas ni sana distancia.
TODOS tenemos responsabilidad en este problema. No podemos mantener la indolencia que estamos mostrando.
LOS ÁMBITOS de convivencia deben restringirse si está en nuestras manos. Si las salidas son obligadas debemos realizarlas con toda la protección que ya conocemos y si podemos quedarnos en casa mejor.
ENTENDAMOS de una vez por todas que el semáforo rojo nos afectará a todos por igual. El exhorto está hecho y los riesgos de contagio son cada vez más altos. Vaya manera de vivir los últimos días del quinquenio de Alejandro Tello Cristerna, con el semáforo rojo al acecho.