Amenazado

NO PUEDO dejar pasar la reciente agresión en contra del colega periodista y analista que se ha distinguido por un trabajo de investigación del que carecimos durante décadas marcando un antes y un después en la tarea de informar y formar opinión. Me refiero a Heraclio Castillo a quien admiro y respeto.

CALLAR ante un hecho tan reprobable como el que ha sufrido Heraclio significa normalizar la prepotencia y la aparente superioridad de quienes lo consideran frágil, indefenso y susceptible de amedrentar con bravuconadas al más puro estilo 4T que ha permeado y dañado seriamente la tarea periodística.

ANTE la situación debo dejar testimonio de rechazo celebrando tanto la decisión de Heraclio por presentar una denuncia ante la Fiscalía, como la muestra de respaldo suscrita por el Poder Legislativo dando ejemplo al Ejecutivo que, como siempre, permanece en silencio.

LA VIOLENCIA que padecemos en nuestra querida tierra, se acentúa con acciones como la de Guillermo Correa Pacheco, quien se desempeñó como reportero en la Secretaría de Economía y el Instituto Zacatecano de Cultura durante este período gubernamental.

EJERCIDA por Correa con superioridad claramente machista, la intimidación se produjo vía mensajes de whatsapp amenazando a Heraclio con toda clase de improperios porque mencionó en su columna a su esposa, Norma Esparza, adscrita actualmente a la Coordinación General Jurídica.

CONTRA la funcionaria muchos ex trabajadores han expresado inconformidad e indignación debido al desaseo con que operó despidos desde el arranque del "gobierno de la transformación", avasallando en una forma insultante muy propia de morena y sus huestes.

PERIODISTAS como Heraclio o como cualquiera de los que ejercemos con valor y seriedad el derecho a la libre expresión, tenemos la posibilidad de hacer comentarios, valoraciones y análisis sobre los servidores públicos, bajo la premisa de la réplica que también es un derecho.

ESPECIALMENTE en momentos en que se manifiestan inconformidades y se viven episodios que han afectado a cientos de burócratas, quienes ejercemos un periodismo comprometido y crítico, decidimos hacer eco de las vivencias de quienes atraviesan o han atravesado por injusticias laborales.

EN TIEMPOS como los actuales, sin embargo, esta determinación periodística ha molestado al sector oficial del que Guillermo Correa formó parte y convirtiéndose, por lo visto, en un tipo intolerante y agresivo, algo que me resulta incomprensible porque conoce el oficio periodístico.

DIFÍCILES momentos para Heraclio Castillo a quien le manifiesto toda mi solidaridad. Hasta ahora tuve la oportunidad de comentarlo otorgándole vigencia al tema que de ninguna manera debe acabar con un carpetazo ni considerarse como una cuestión anecdótica.

EN ZACATECAS los que hacemos periodismo desde distintas trincheras y enfoques no podemos permanecer indiferentes ante casos como el de Heraclio a quien le digo con todo afecto que no está solo al mismo tiempo que convoco a Memo Correa a corregir el imperdonable error que ha cometido.