¡Brillante!
QUE IMPRESIONANTE la visión que expuso David Monreal al contestar preguntas a modo con la comparsa de quienes le sugerían palabras para expresar su tesis respecto a las demandas de trabajadores de la Fiscalía del Estado que no han recibido aumento de sueldo desde hace cinco años.
LA DECLARACIÓN amerita comentario al margen del curso que tome la protesta expresada a través del bloqueo de calles y del boulevard causando una gran molestia que David quiso capitalizar exhibiendo a los protagonistas porque, según él, encarnan al gobierno.
DEL GOBERNADOR en cualquier sexenio y bajo cualquier color partidista la población merece un comportamiento acorde a su investidura. Lo que tenemos ahora es la versión estatal del porro del palacio nacional que usa la confrontación y los juicios más absurdos para justificar su incompetencia.
ANTE el tema en cuestión lo primero que dijo Monreal es que en la Fiscalía se pagan sueldos que van desde los diez mil hasta los cien mil pesos. Se trata entonces de privilegiados a los que probablemente tendríamos que despreciar de acuerdo a la lógica cuatrotera.
LA DEMANDA SALARIAL fue interpretada por David con una conclusión: el descontento no corresponde al ingreso sino al trabajo mismo que deberían abandonar aquellos que recurren a medidas de protesta lastimando a la sociedad de por sí tan agobiada con sus problemas, según dijo.
EN LA FISCALÍA de acuerdo a su criterio, lo que procede es renunciar a la fuente laboral como lo haría un empleado de la farmacia o el comercio que si ya no está contento jamás iría a “tirarse de panza” ni impediría la movilización vehicular o evitaría que el joven acudiera a la escuela.
SIN DUDA tal razonamiento muestra un profundo desprecio por la experiencia y el valor de profesionales cuya alternativa consiste en dejarlo todo y para ello cuentan con él ¡Ni más faltaba! Está dispuesto a liquidarlos con montos mucho más altos a los establecidos por la ley.
DAVID habló de porcentajes de setenta u ochenta por ciento y de sumas desde 500 mil o más para que solventen sus necesidades por un periodo, según sus cálculos, de hasta ocho meses ¡Genial! Tiempo más que suficiente para emplearse en esta tierra rebosante de oportunidades.
DISTORSIONA la realidad y ofende impunemente David a quienes se atrevieron a exigir en una protesta que creció con la presencia de representantes de otros sectores. De paso se burló de quienes demandan la salida del director del hospital general de Fresnillo ¿Por qué? Pues porque los ponía a trabajar, dijo.
LA REALIDAD no puede cubrirse con argumentos de la pobreza que muestra Monreal evidenciando por qué sigue en el último lugar de las mediciones de cualquier encuestadora. Etiquetar a los trabajadores de la Fiscalía como “el gobierno” es un sinsentido que se agudiza diciéndolo él.
Y OFENDE la solución que ofreció con frivolidad e incongruencia. De tomarle la palabra y aceptar jugosas liquidaciones, Monreal, además de sentar un precedente, tendría que honrar su palabra, algo que en su caso, es un valor ausente y un asunto de grotesco cantinfleo en el mejor de los casos.