Carácter
FUNCIONARIOS con la sensibilidad y la capacidad para lidiar con "políticas" dictadas con torpeza deben ingresar a un gobierno que sigue lanzando mensajes incorrectos y agresivos y el más reciente ejemplo lo dio su evidente intromisión en el Poder Legislativo.
COMO van las cosas es cada vez más obvia la presencia nociva de quien dice "ser pueblo" pero está dañando la vida política del estado y que en el caso de la Legislatura no fue peor gracias a un servidor público que ha sido capaz de lidiar con el autoritarismo y tomar buenas decisiones.
RICARDO OLIVARES, Secretario de Finanzas, es el ejemplo de lo que digo. Aquí he comentado lo difícil que debe ser para él equilibrar situaciones extremas como esta y las del magisterio. El primer nivel gubernamental requiere gente con capacidades, inteligencia y carácter.
URGEN mujeres y hombres decididos a ver más allá de la venganza y el desquite en el quehacer público estatal que debe reencauzarse y mucho pueden hacer los integrantes de un gabinete obligado a resolver sin someterse a las influencias externas. Si no pueden, que se vayan.
EN ZACATECAS seguimos padeciendo problemas extremadamente severos. Asesinaron a otros dos policías y al hijo de uno de ellos. Ante la crisis lo que requerimos son personas como Olivares que tiene el talento para afrontar las presiones y no profundizar los problemas.
PARA lograrlo se requiere la buena política y la determinación. No hablo en abstracto. Tengo suficiente experiencia al respecto. Al colaborar directamente con dos ex gobernadores fui fuerte y crítica negándome a ser mera comparsa. Antes que hacerlo decidí separarme y me siento muy satisfecha por eso.
SUPERAR la perniciosa costumbre de agachar la cabeza y responder a todo "si señor" no le sirve ni al señor ni a Zacatecas. Hablando de vivencias recuerdo que esa era una ruta frecuente entre compañeros que no movían un dedo sin la indicación superior.
LAS FALLAS de un gobierno surgen de todo el equipo y no de un solo hombre. Por supuesto es indispensable actuar con disciplina y lealtad pero eso de ninguna manera significa seguir a ciegas a quien se está equivocando. El gran reto es llevarlo a la eficacia sin necesidad de faltarle al respeto.
Y ACTUAR con ese talante es condición elemental para avanzar sujetos al liderazgo pero con capacidad resolutiva. De hecho es una obligación porque quien gobierna tiene demasiados temas que atender y es ahí donde entran los buenos funcionarios como Olivares.
CON EFICIENCIA y una maquinaria bien aceitada es posible avanzar. Me consta. Sin embargo la parálisis o el temor de actuar están prevaleciendo en este gobierno con tipos como el titular de Seguridad, Adolfo Marín, que imita malos discursos y no actúa mientras la violencia se recrudece minuto a minuto.
ANTE EL CAOS los funcionarios están obligados a la autocrítica y la reacción oportuna y adecuada para evitarle a su jefe meterse en más dificultades que complican la tremenda crisis que vivimos. Este ha sido siempre el gran desafío de un gabinete que ahora soporta una intervención sumamente dañina.