Confiemos
Inmune nadie. Aquí vimos a nuestro gobernador Alejandro Tello ser sumamente cauteloso y de cualquier manera adquirió el virus.
EL COVID, que no respeta a nadie, llegó a la vida de Andrés Manuel López Obrador. Horas antes de confirmado el diagnóstico estuvo con mucha gente en Nuevo León, encabezó una reunión de trabajo en la ciudad de México y realizó varias actividades más sin usar cubrebocas.
ALCANZÓ el Presidente a tener pues contacto con personas que ya deberían estar confinados ante la posibilidad de contagio, porque muchos se quitan el cubrebocas al estar delante de él. Marcelo Ebrard ya hizo lo correcto y se confinó.
AL PRESIDENTE no lo podemos considerar como un enfermo común y corriente. Bien escribió Raymundo Riva Palacio que éste no debe ser un tema de sorna o revanchismo, sino de preocupación. La salud del mandatario es tema de seguridad nacional y tiene impacto en la vida pública del país.
NO FUNCIONARON las tesis absurdas que en torno a su figura se fraguaron a propósito de la pandemia: que si era inmune por su fuerza moral, que es particularmente fuerte o bien su propia expresión señalando que no se contagia el que no roba no miente y no traiciona.
LOS ARGUMENTOS así de frívolos hicieron mucho daño no tengo la menor duda. Muchos de sus fanáticos siguieron su mal ejemplo y no se cuidaron. Me pregunto cuántos llegaron a morir por una actitud tan irresponsable como la de López Obrador.
QUE LO necesitamos bien ¡Por supuesto! Así no estemos de acuerdo en su política o no nos guste su estilo, de ninguna manera deseamos que la situación se complique -lo que no es remoto- pues se trata de un hombre hipertenso de 67 años de edad que ya sufrió un infarto.
SUPONÍAN los incondicionales que solapando su descuido y comportándose como él todo estaría bien. Ya vemos que no. El Presidente optó por un comportamiento inadecuado que lo hizo especialmente susceptible al contagio.
INMUNE nadie. Aquí vimos a nuestro gobernador Alejandro Tello ser sumamente cauteloso y de cualquier manera adquirió el virus.
DESEAMOS todos, estoy segurísima, que el Presidente logre salir adelante y que no se presenten complicaciones tratándose de un hombre que indiscutiblemente forma parte de la población de más alto riesgo.
SU RECUPERACIÓN es sumamente importante porque es el Presidente y yo espero que entienda la necesidad de cuidarse en extremo sin seguir exponiendo con esfuerzos extraordinarios. Lo recomendable es que se cuide escrupulosamente.
POR ÉL como cualquier otro ser humano, debemos esperar que logre superar este episodio.
Y POR MÉXICO necesitamos que se restablezca y retome sus actividades con la fuerza que su alta investidura requiere. Confiemos en que así será.