De Coyuntura
HIZO BIEN el ex gobernador Miguel Alonso Reyes en dirigirse a los zacatecanos a través del programa de mi querido colega Paco Elizondo para abordar las acusaciones en su contra que un diputado morenista presentó en la reciente comparecencia del Fiscal del Estado.
ALONSO es atacado porque mantuvo independencia y respeto al PRI impidiendo el surgimiento del cacicazgo que hoy padecemos, obteniendo triunfos electorales absolutos derrotandoa la pandilla y al manipulador a quien le había apoyado con lealtad y eficacia. Por eso surgió el rencor y la vendetta.
AL ACLARAR la acusación que presentó hace mucho Soledad Luévano, el ex mandatario explicó que durante casi ocho años ha cubierto requerimientos de la Fiscalía del Estado, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Unidad de Inteligencia Financiera.
LOS SEÑALAMIENTOS que motivaron la denuncia fueron de una sola persona, es decir, no corresponden ni se sustentan en órganos competentes como la Fiscalía General de la República o del Estado, la Auditoría General de la Federación ni la Función Pública estatal o federal.
EMINENTEMENTE tendenciosa la acusación, fue para afectarlo al punto de exigir la constancia de situación fiscal emitida por el servicio de administración tributaria, dictámenes periciales, informes del Registro Público de la Propiedad e inspección de inmuebles.
POLÍTICOS de poca monta se han turnado en la legislatura estatal para mantener vigente la acusación y exigir resultados a modo y a como dé lugar pero no han logrado que en las eventuales visitas de Miguel a Zacatecas la gente lo salude con gusto y afecto.
MIENTRAS los años han transcurrido él ha dado la cara todo el tiempo. Sabemos que trabaja en la ciudad de México, mantiene aquí su mismo domicilio y desde hace quince años su número celular. Si fuera un delincuente obviamente actuaría distinto.
EXISTEN en la vida pública resentimientos y enconos que no se borran con los años y que se reviven cuando así convenga como es el caso justo ahora en que transitamos por un proceso electoral donde, naturalmente, cuadros identificados con Alonso están en la competencia.
TEMAS de imputaciones, calumnias y difamaciones, pues, ha sido la constante de ese grupo político cuyo rostro conocemos; Alonso Reyes ha atendido con toda disposición y absoluta apertura un sinfín de diligencias que en realidad no han tenido ningún fundamento jurídico.
MUCHO MÁS dedicación debían aplicar los encargados de exhibir a Miguel en cuestiones de extrema importancia para el estado y para el país. Usar una curul para esta clase de "estrategias" de coyuntura es una ofensa y una pérdida de tiempo imperdonable.
IMPORTANTES situaciones de toda índole se ignoran por quienes se abocan, insisto, a cobrar facturas del pasado y estrictamente personales sin dignificar su encargo y perdiendo de vista que su desempeño denigra cada día más la actividad política. La guerra sucia es detestable.