Desesperante
EN ESTE tiempo de gravísimos problemas de inseguridad y de violencia es impresionante que la Secretaría de Seguridad Pública sea una dependencia absolutamente ausente de los zacatecanos con un titular tan limitado y cantinflesco como su jefe.
GOBIERNO más malo no podríamos tener. Cuando se libraba la batalla electoral no advertí nada que me hiciera pensar en la pertinencia de elegir a Morena. Ahora que han transcurrido más de seis meses me doy cuenta que era muy correcta mi percepción y cada día crece más mi desconcierto ante lo que veo.
FALLIDO es el término y larguísimo el período por sufrir. La esperanza de que algo cambie se diluye frente a situaciones tan preocupantes como el paro de labores de oficiales de la Policía Estatal que son ignorados por completo. Aquí no tenemos Secretarios ni de Seguridad ni de Gobierno, mucho menos gobernador.
NI ESCUCHAN siquiera. La instrucción no solamente incluye el impedimento de hablar ante medios sino evitar el trabajo. Hace poco decía yo que los puestos de primer nivel deben tener remuneraciones altas. Me retracto por completo porque no pueden pagarse buenos salarios a quienes no hacen nada.
NI ATIENDEN ni escuchan, ni mueven un dedo. Se difundió por redes un montaje donde Adolfo Marín Marín aparece ante dos micrófonos desconocidos con voces lejanas que le hacían preguntas a propósito del despido de policías y sobre su protesta.
SOLO vi a un individuo extraño y alejado, insisto, de la realidad zacatecana señalando que los elementos incurrieron en indisciplina y pérdida de confianza ¡Por favor! Aquí la única pérdida de confianza corresponde a este personaje y a la gobernanza en general.
REPRIMEN abiertamente a quienes tuvieron el valor de enfrentar la incompetencia, la prepotencia y la cerrazón y luego guardan silencio además de haber incumplido los compromisos establecidos en una mesa de trabajo que fue una auténtica tomada de pelo.
Y MANTIENEN así la pésima imagen que tenemos de este período de "gobierno". La exigencia de los policías en paro es hablar con David Monreal. Obviamente no existe la más mínima respuesta. Mientras ellos esperan, él se encontraba en el arranque de campañas en Aguascalientes.
LA SORDERA se complementa con una agenda absurda: turismo político mientras aquí prescindimos de un gobernador. En la última medición que revisé Monreal está como siempre en último lugar con nuevos agravantes que lo separan de manera importante de los peores gobernadores del país.
EN ASUNTOS que exigen su presencia simplemente no está ¿Qué pensará sobre su responsabilidad? Sus genios emprenden campañas negras contra periodistas serios como Heraclio Castillo al que le inventan una historia que nadie cree y que recibió amplia solidaridad a la que por supuesto yo me sumo.
URGENTES los pendientes con Zacatecas cuya presencia en los medios nacionales sigue siendo nefasta. Los hechos, omisiones y declaraciones de David rebasan los límites de nuestra tierra y muchos medios se ocupan de proyectar las noticias que reflejan una realidad desesperante.