El Caso Saúl
Avanza brillando con luz propia. Si revisáramos el historial de mis opiniones encontraríamos muchas referencias sobre su potencial y respecto a las cualidades que lo distinguen.
SAUL Saúl Monreal Ávila ha demostrado durante su campaña por la reelección a la alcaldía de Fresnillo, que no necesita que su hermano mayor acuda a rescatarlo de nada. Sobre el menor del clan son frecuentes y serias las opiniones en el sentido de que hubiera sido un buen candidato a gobernador.
AVANZA brillando con luz propia. Si revisáramos el historial de mis opiniones encontraríamos muchas referencias sobre su potencial y respecto a las cualidades que lo distinguen. Él tiene una noción mucho más clara sobre la buena política que su hermano David.
EN SU desempeño como alcalde, a pesar de los enormes retos que en materia de seguridad pública le ha tocado vivir, Saúl ha demostrado una entrega eficaz al pueblo de Fresnillo que tiene una población exigente y politizada.
CAMPAÑA hasta ahora la del alcalde con licencia que muestra su sensibilidad y su talento. Me parece -y lo he dicho públicamente- que el más joven de los Monreal es quien más se parece a Ricardo.
Y SON MUCHAS las voces que hacen comparaciones de las que siempre sale airoso y aunque el "hubiera" no existe si es válido como ejercicio para comparar lo que precisamente hubiera sido llevándolo a él como candidato a la gubernatura del estado.
SUS cualidades han establecido una distancia pertinente de la marca y creo que Saúl pude comenzar una suerte de liderazgo de lo que ya alguno de mis colegas ha denominado como "neomonrealismo", donde yo lo ubicaría a él junto a Catalina Monreal Pérez.
PROBABILIDADES de triunfo las tiene todas y vuelvo a enfatizar que serán resultado no del apellido, sino de la personalidad propia de un político con vocación auténtica que sí se levanta temprano, que sí tiende puentes, que sí establece relaciones y que no carga con negativos.
DE TRIUNFO es posible hablar sin reservas respecto a este hombre que tiene un gran reconocimiento y que no requiere que vengan a tomarlo de la mano, al contrario, A Saúl, estoy segura, fue necesario frenarlo porque sus ambiciones eran de alto nivel y desde mi punto de vista totalmente legítimas.
ES EL ROSTRO de una nueva generación y aunque pertenece a una familia que sugiere cacicazgo y apego excesivo al poder, en su caso es posible marcar diferencias ganadas a pulso,
MONREAL es un apellido que polariza y en ese sentido encontrar a un integrante que gana respetabilidad sin duda es importante y necesario.
MÁS ACEPTADO es Saúl. Yo no he sido tan radical en la descalificación. Pienso que así como existen talentos familiares en muchos oficios también se dan en lo político y eso incrementa el desafío para saberse distinguir y avanzar con méritos propios. Ese es el caso de Saúl Monreal Ávila.