Estadista

ES POSIBLE dignificar el quehacer público que tiene en la expresión verbal una vertiente fundamental porque de la manera en que se expresa un político surgen reacciones que pueden ser profundamente nocivas cuando se usa la exaltación que agrede a las personas como lo hace Andrés Manuel.

EMITIR juicios y reflexiones de alto impacto no obliga, de ninguna manera, a la agresión ni la burla tan reiterada por parte del presidente que trivializa su investidura y genera odio dividiendo a los mexicanos como jamás lo habíamos visto.

PRONUNCIAMIENTOS tan ordinarios y pugnaces como los de Obrador contrastan con los de una mujer a la que admiro y sigo permanentemente: Amalia García Medina. Coincido con ella cuando afirma que "las y los mexicanos debemos pasar de súbditos a ciudadanos".

FIRMES y llenas de contenido sus reflexiones en la Feria Internacional del Libro (FIL) donde dijo algo muy serio y muy cierto: "la transformación se dará con la participación de la gente en las decisiones para construir un Estado democrático, de igualdad, justicia y por supuesto Estado de Derecho".

SIN ACTUAR con el tono que caracteriza a López y sus seguidores, la diputada federal puso el acento en una cuestión de la mayor relevancia: la democracia es patrimonio de todas y todos los mexicanos y es imprescindible defenderla ante el escenario de extrema polarización que hay en el país.

AGRESIVAMENTE y con la cerrazón que exhibe Andrés se contradicen las luchas libradas en México por acabar con un sistema de partido de Estado, con gobiernos autoritarios que no permitían ni respirar, ni abrirle espacio a la democracia, dando paso a instituciones autónomas como el INE que permite otorgar "transparencia a las elecciones y darle certeza a la población", como ella lo subrayó.

Y RESCATANDO valores hoy extraviados con una forma de gobernar que promueve el culto a la personalidad, Amalia dijo bien que a la política debe dársele otras dimensiones comenzando por ser eficaz y con resultados porque la gente votó por eso, independientemente del partido que haya postulado al gobernante.

EL NIVEL que siempre muestra una mujer tan respetada y reconocida como ella es un referente obligado para nuevas generaciones que no pueden inspirarse en la bravuconería, sino en la reflexión seria y las convicciones que hacen de la política un espacio de diálogo para construir coincidencias.

COMO AMALIA expone deben buscarse en el país puntos de encuentro y si alguien sabe hacerlo son las mujeres (salvo excepciones desagradables como el caso de Laida Sansores; eso lo digo yo) y en efecto desde los ámbitos de decisión y de poder, se tiene la obligación de trabajar por un mejor país.

GARCÍA MEDINA participó en el panel "Liderazgo Femenino e Innovación Sostenible para Transformar al País", junto a las también ex gobernadoras de Yucatán, Dulce María Saurí, y de Tlaxcala Beatriz Paredes. Ahí subrayó que México requiere que gobiernen estadistas comprometidos con la nación, que garanticen un país incluyente.

VALIOSA MUJER Amalia que sin estridencias pero con firmeza, planteó que México está herido por la violencia contra las mujeres y contra las niñas y eso debe cambiar pues no habrá una nueva nación hasta que estemos en paz y se garanticen los derechos femeninos. Totalmente de acuerdo.