Expectativas

Al CEN del partido que forjó las grandes instituciones de este país, llega con la energía y la sencillez que siempre lo ha caracterizado.

Expectativas

EL ARRIBO de Carlos Peña Badillo a un espacio estratégico en el CEN del PRI, además de evidenciar la fortaleza de Miguel Alonso como un político muy consolidado, representa para el zacatecano una gran oportunidad en tiempos donde es necesario proyectar cuadros sólidos desde la oposición estatal.

DE CARLOS he tenido siempre una excelente impresión. Se trata de un hombre que supo ganarse a miles de personas a las que sirvió como alcalde del municipio de la capital con un desempeño que le valió memorables expresiones entusiastas y sinceras de reconocimiento.

AL CEN del partido que forjó las grandes instituciones de este país, llega con la energía y la sencillez que siempre lo ha caracterizado. Como los buenos políticos es cuidadoso en las formas y se da tiempo para reafirmar lazos y establecer otros nuevos porque entiende la importancia de ganar voluntades.

DEL PRI escuchamos reiteradamente opiniones que lo han sepultado perdiendo de vista que en política nunca nada está escribo y si bien el fantasma de la corrupción -exaltada hasta el cansancio por la 4T es un lastre muy pesado-, existe la posibilidad de levantarse.

LE PERMITIRÁ a Peña Badillo su nuevo encargo crecer desde las grandes ligas. En su calidad de Subsecretario de Operación Política, tendrá que recorrer ahora mismo los seis estados de la República donde habrá elecciones este año. El PRI participa como integrante de la Alianza Va Por México en cuatro de ellas.

MOVILIDAD y mucha política le permitirán observar un nuevo panorama para reafirmar sus convicciones y luchar por ellas, pero también será una suerte de escaparate que desde mi punto de vista, le abre horizontes de futuro en nuestra querida tierra.

PUEDE asumir un papel que lo lleve a construir el liderazgo que se encuentra acéfalo en el estado y donde el PRI se muestra adormecido negándose a acudir a la cita que la historia actual le plantea a gritos, generando un mayor declive del que ha sufrido en los últimos años.

Y DEBE Carlos entenderlo y hacer algo porque de mantener la inercia que tristemente prevalece en el partido que algún día fue la máxima opción en Zacatecas, lo único que podemos concluir es que el PRI se ha convertido en cómplice de la decadencia que vivimos en todos los aspectos.

POSICIONARSE como un personaje capaz de cumplir sus responsabilidades, pero también sacudir al priismo estatal para afrontar los retos y cubrir el enorme vacío que observamos, es una opción que Peña Badillo debe dimensionar para actuar en consecuencia.

CON RUMBO y con determinación de convertir las debilidades en fortalezas, es posible confrontar el discurso que todos los días culpa a los gobiernos emanados del PRI de todas las calamidades a pesar de lo cual, por cierto, Miguel Alonso está de pie y no descarto que llegue al Senado de la República.

AL FUTURO es necesario acometerlo desde ahora. Carlos Peña permanece fiel a sus orígenes priistas y tiene mucho camino por delante. Pienso que puede generar expectativa y avanzar en un panorama que se presenta favorable ante el grave debilitamiento de Morena y su protagonista central en Zacatecas.