Indiferencia y Silencio

El Gobierno Estatal protagoniza el peor tiempo de que yo tenga memoria. Recién se publicó el último ranking de gobernadores efectuado por Consulta Mitofski.

Indiferencia y Silencio

MUY previsible lo ocurrido en estos días cuando oficiales de la Policía Estatal decidieron salir a protestar y ponerse en paro debido a una situación insostenible que se agrega al terrible peligro que corren en este Zacatecas que ha tocado fondo en el tema de inseguridad y de violencia.

REBASADO desde cualquier punto de vista, el estado por lo menos decidió la destitución del subsecretario de seguridad pública, del encargado de despacho de la policía estatal y de otras dos funcionarias, pero fue necesario presionar para que alguien entendiera que eran incapaces de hacer bien su trabajo.

EL GOBIERNO estatal protagoniza el peor tiempo de que yo tenga memoria. Recién se publicó el último ranking de gobernadores efectuado por Consulta Mitofski y una vez más Monreal aparece en último lugar nacional con el agravante de más puntos en su contra.

PERMANECE la mala percepción sobre su desempeño y el movimiento de los encargados de resguardar la seguridad denotó cuan desesperados se encuentran y definitivamente ya no están dispuestos a tolerar a quienes ocupan espacios sin la menor capacidad.

EN SILENCIO y mudo, el gobierno ve pasar, al mismo tiempo, las protestas ciudadanas. Trascendió el alarmante caso del asesinato de un jovencito de 21 años a manos de un elemento policíaco, ocurrido, según se dijo, el pasado día once de marzo.

MIENTRAS esto sucede lanzando imágenes y hechos que nunca imaginamos prevalecen los vacíos que desconciertan y son inexplicables ¿Por qué no dicen nada la Secretaria General de Gobierno o el titular de Seguridad Pública respecto a lo que está ocurriendo y cómo lo afrontan?

LOS POLICÍAS están renunciando. En el trascendido se habla de veinte elementos que optaron por irse pero naturalmente no hay una voz que lo confirme ni diga de qué manera se resolverá este hecho tan preocupante. Gobernar implica el compromiso de reaccionar, de informar, de otorgar alternativas.

Y LA SOCIEDAD como ente que permanece a la expectativa, ve con enorme desilusión la forma en que las autoridades estatales se ocultan incrementando el miedo que acecha cada día más. Por supuesto el panorama es difícil, pero así le tocó gobernar a Morena y debe por lo menos salir a la opinión pública.

COINCIDEN en todo caso las protestas que surgen desde el propio sector gubernamental y las que realiza la gente que exige llorando que se haga justicia y que reclama atención porque no les dicen nada sobre familiares desaparecidos. No basta con escuchar que es una herencia maldita, lo que toca es atender.

EN EL TEMOR y la indefensión transcurre un sexenio que nació fallido y que no entendemos. Nadie apareció para decirles algo a los manifestantes que llegaron a palacio con la denuncia de este joven supuestamente ultimado por un elemento policíaco, entre otros asuntos igualmente dolorosos.

Y LA INDIGNACIÓN frente a la indiferencia sólo abona al mayor deterioro del tejido social, ese que David Monreal asegura que se está restableciendo y sin embargo la realidad le arroja a la cara que la expresión es incorrecta. El sol no puede taparse con un dedo y lo sabemos bien.