Inminente Riesgo
LAS VACACIONES de Semana Santa llegan como una auténtica amenaza para la población zacatecana porque representan el inminente riesgo de aumentar los contagios por coronavirus que hasta ayer ha cobrado 2 mil 792 vidas, un número que obliga a la reflexión sobre los cuidados que debemos mantener.
SON demasiados decesos y si bien la vacunación llegó como una gran esperanza, lo cierto es que todavía no representa ninguna solución. Con un 0.91 por ciento de la población completamente inmunizada, es decir, con el esquema completo, el porcentaje en cobertura es sumamente bajo.
NUEVO llamado entonces el que las autoridades de salud hacen a los zacatecanos a no bajar la guardia especialmente en la temporada en que la gente se mueve de una ciudad a otra para disfrutar del período vacacional y aún entre familias estando en el mismo sitio se incrementan las reuniones.
RIESGO latente el que tenemos por delante y que no podemos ignorar. Los contagios se presentan con fluctuaciones es decir que la disminución no es sostenida y este es un indicador muy claro acerca del problema que nos involucra a todos.
PARA los profesionales responsables de la salud en Zacatecas, Gilberto Breña, y Jesús Gerardo López Longoria, la etapa por venir es definitivamente complicada por lo que insisten en el exhorto a no relajar las medidas sanitarias.
UN REBROTE es riesgo constante pero en Semana Santa lo es doblemente. De hecho ayer mismo constaté que la ocupación en el Centro Vacacional Paraíso Caxcán está totalmente cubierta y para mí es como un termómetro acerca de la tendencia por hacer una vida normal cuando todavía no es el tiempo.
DE COVID, como ya le comenté, han muerto miles. Debemos crear círculos de seguridad en la familia ¿Cómo? Pues quien sale a trabajar o a conseguir los alimentos, debe observar las medidas que ya conocemos. No hacerlo es irresponsable.
POR ESO debemos escuchar cuantas veces sea necesario a los profesionales que están reportando la situación y haciendo esta clase de llamados que son sumamente relevantes y ante los cuales no podemos hacer oídos sordos.
ES NECESARIO pensar especialmente en nuestros hijos, en los adultos mayores y en las personas con alguna enfermedad crónica que son los grupos de riesgo y los más vulnerables ante el virus.
ESTAR en color amarillo del Semáforo Epidemiológico, de ninguna manera es un permiso para movernos como antes. Debemos observar el buen comportamiento para mantenerlo y visualizar un futuro mejor para todos.
ALERTAS entonces en esta Semana Santa. Yo me sumo al llamado a no confiarnos y a tener en cuenta que la pandemia sigue activa y la vacuna llega de manera paulatina y lenta y no es la solución inmediata.