Justicia y Dignidad
LA LUCHA de Ulises Mejía Haro y de Iván de Santiago Beltrán sigue con diversas acciones y con la impugnación en la Sala Superior de Monterrey para recuperar su registro como candidatos a diputado local y alcalde de Zacatecas, respectivamente.
DE ANDRES Manuel López Obrador los afectados han retomado el caso del intento de desafuero del que fue víctima. Ambos están sufriendo una versión moderna y a nivel estatal de aquel intento por sacar al ahora presidente de la escena política nacional.
ES LA situación muy similar. Hemos visto las múltiples estrategias llevadas a cabo en distintos momentos de la vida política, especialmente de Ulises, para cortar su indiscutible ascenso, abusando de una conquista tan seria como la violencia política por razones de género.
DEL PES como partido que los postula es importante decir que respalda fuertemente a Ivan y Ulises. Su líder nacional está replicando el caso para trascenderlo con la pregunta obligada ¿A qué le tienen miedo los adversarios? Y el planteamiento de que deberían ganarles en las urnas y no con argucias legales.
AFIRMAN en todos los espacios posibles de comunicación Ivan y Ulises, que llevarán su batalla "hasta donde tope" y todo parece indicar que topará en el Supremo Tribunal Electoral si la sala de Monterrey no los favorece.
AL SEGUIR su determinación de enfrentar la brutal acometida en su contra, Mejía y de Santiago llegaron pues a la conclusión de que el suyo es el "desafuero moderno" y es irónico que los orquestadores sean los mismos que alguna vez sufrieron acoso fuerte en su contra.
El RECLAMO es válido. Para eso existen instancias legales, sin embargo la legitimidad de algunas, especialmente en el caso local es cuestionada porque evidencia la intromisión táctica en momentos cruciales para ellos como es el período de la campaña en curso.
POR parte del TRIJEZ fue tan obvio el tinte político que algunos lo asumen con desenfado exaltando más la genialidad del titiritero que la propia resolución. Mejía había logrado dictámenes favorables y sin embargo se echaron abajo mientras el Instituto Estatal Electoral simplemente cerró la pinza.
JUSTICIA claman no sólo como individuos, sino como portavoces de un sentir ciudadano que se ha manifestado en la medida que la pandemia lo permite dando testimonio de apoyo a dos zacatecanos que mostraban avance y simpatía en la tan desgastada clase política.
Y DIGNIDAD como cuestión fundamental para quien no se subordina ante los intereses de grupos que se han ganado un concepto de caciques que difícilmente podrán sacudirse, es lo más elemental por defender porque solamente es digno quien lo sustenta con sus actos y sus valores.