¿La Escuela de AMLO?
El candidato muestra una actitud similar a la de Andrés Manuel y está manifestando tendencias a la polarización que es lamentable.
CONTRADICTORIO me resultó el primer comentario -porque no me pareció ni mensaje ni pronunciamiento- el de David Monreal Ávila quien supuestamente convoca a la unidad -no sé a quién- porque considera "rabietas", las posturas expresadas después de su designación como candidato de Morena.
Y DESCUIDADO se observa el primer "llamado" porque el nivel que ahora debe tener Monreal Ávila exige un desempeño mucho más adecuado. Es decir, salir con una actitud más inteligente. De estadista sería lo esperado.
EL LLAMADO no es contundente, está fuera de lugar y de tiempo.
A LA entidad zacatecana le urgen políticos profesionales. El candidato muestra una actitud similar a la de Andrés Manuel y está manifestando tendencias a la polarización que es lamentable.
UNIDAD hacía falta desde hace mucho en Morena y sus actores centrales, entre los que por supuesto estaba David quien se agazapó y dejó en manos de ineptos el manejo de su aspiración. Se perdió el David atento y sencillo que yo conocía.
DE PARTE de un candidato, de cualquier partido debe existir el alto nivel, sin embargo algo está pasando porque el desprecio y la altanería no deberían tener cabida en la 4T pero el propio Presidente lo promueve con su discurso habitual.
DE DAVID yo esperaba una auténtica actitud conciliatoria, especialmente después del sábado, sin embargo al referirse a los inconformes con adjetivos que no corresponden a un político profesional me desconcierta.
QUE lamentable. Los Monreal se habían caracterizado por su capacidad para afrontar las diferencias con altura de miras. Ahora se advierte una tendencia a elegir a incondicionales. El criterio se establece incluso respecto a los periodistas. Hay un evidente favoritismo.
PERDIÓ David aquella cualidad que me hizo apreciarlo mucho y muy sinceramente. Ayer dio una rueda de prensa a la que fueron invitados sólo algunos elegidos y no se envió información como ocurría cuando tenía el apoyo de Míriam Serrano, una periodista muy profesional y sensible.
EL BUEN trabajo de Míriam se acabó y ahora ni idea de quién tiene en sus manos la agenda de medios del candidato ¡Qué barbaridad!
OFICIO no solamente se requiere para lo político. Es una cuestión que deben asumir todos los que rodean al personaje y tienen algo que hacer o aportar para un avance armonioso y correcto.
POLÍTICO es quien no pierde la perspectiva y se esmera por cuidar hasta los más mínimos detalles. Ricardo se distinguía por eso. David lo hizo, pero todo quedó en el pasado. Yo insisto y de hecho pregunto ¿Es la escuela de Andrés Manuel?