La Política Local

Claro que las declaraciones de Noemí Luna sobre la postura de Acción Nacional, el partido que dirige en Zacatecas, generó inquietudes.

La Política Local

TODAVÍA no está dicha la última palabra. Claro que las declaraciones de Noemí Luna sobre la postura de Acción Nacional, el partido que dirige en Zacatecas, generó inquietudes: El PAN opta por otorgar la candidatura al gobierno estatal a una mujer y esto, lógicamente, impacta la alianza PAN, PRI y PRD.

NO HAY decisiones rotundas. Lo que hay son voces de alcaldes y diputados tanto del PRI como del PAN que muestran desacuerdo, porque se encuentran totalmente definidos a favor de Adolfo Bonilla Gómez. Tendrían que preguntarse todos qué pasaría si el Revolucionario Institucional ya no fuera a la alianza.

NADA se ha decidido todavía. La política no es una ciencia exacta y mucho menos en este momento en el que las dirigencias estatales deberían levantar la voz y no someterse a ojos cerrados a la decisión de las cúpulas.

EN EL caso Zacatecas –lo sabemos perfectamente bien-, Fito Bonilla ha tenido un avance muy notable. Su figura es vista con creciente simpatía posicionándolo como la opción más viable, sólida y fuerte para la coalición que se teje desde hace bastante tiempo.

TEMA fundamental, además, es la resolución pendiente por parte del Tribunal Federal Electoral a la controversia presentada precisamente por el PAN, para echar abajo la determinación del INE de otorgar a mujeres el 50 por ciento de las candidaturas a los gobiernos de quince estados del país.

DEL GÉNERO por supuesto es absolutamente justo buscar equidad. Yo soy mujer y apoyo la posibilidad, sin embargo hay que ser objetivos y ponderar el hecho de que la disposición se presentó a destiempo, justamente cuando se habían construido proyectos de unidad como es el caso del PRI en el estado.

PARA lograr la estabilidad que el Revolucionario Institucional llevó a la mesa donde se define la alianza, tuvieron que pasar muchos momentos de diálogo en el que el concepto de unidad le dio al partido suficiente solidez encarnada justamente en la figura de Adolfo Bonilla Gómez.

EL CASO sin duda plantea –y lo reitero- el que yo considero timbre distintivo del proceso 2021: las decisiones cupulares contra las realidades y la construcción de proyectos políticos en el nivel local.

DEL PRI he destacado, desde que el tema electoral trascendió a lo público, la capacidad de dirigentes y  actores centrales, como Fito, por abonarle a la unidad y luego avanzar en una propuesta de alianza que, si bien para muchos es absurda, yo la veo como una alternativa acorde a los desafíos que la circunstancia política le plantean al país y al estado.

Y LA LÓGICA de los equilibrios no puede estar al margen en la valoración de estas coaliciones. La política del tiempo que corre exige decisiones de esta dimensión. Las alianzas deben analizarse sin considerar a unas buenas y a otras inaceptables, dependiendo de quién las aborde.

DE SU ALIANZA pues el PRI, el PAN y el PRD tienen que pensar en el nivel competitivo de los candidatos y los dirigentes estatales deben dar la batalla ante la imposición de las cúpulas. Es momento de dar el paso y defender la política local.