Lecciones de Saúl

EXCELENTES los comentarios y las opiniones en torno a la toma de posesión de Saúl Monreal Ávila, que rindió protesta como alcalde de Fresnillo. El "cachorro" como algunos lo llaman, en efecto dio cátedra de política desde todos los puntos de vista.

LOS MENSAJES de Saúl marcan una gran diferencia con David y una gran coincidencia con Ricardo, aquel que me decía cuando era gobernador y mi jefe inmediato, que era más importante convencer a los adversarios que a los incondicionales.

DE SAÚL también yo recibí la atención personal de invitarme a su toma de protesta. No lo hizo un tercero, él se ocupó amablemente. Para el mismo acto, en el caso de David, no recibí ni siquiera un mensaje de su jefe de prensa para convocarme.

LOS tiempos en que se hacen llamados a la unidad y al diálogo en la denominada "nueva gobernanza" deben estar acompañados de acciones que no requieren otra cosa que educación, cordialidad y trato. La manera en que Saúl se dirigió a sus hermanos es otra gran lección.

DEL DISCURSO a los hechos media solamente la voluntad y la decisión de consolidarse como el líder. Responsabilizan de la cerrazón a quienes rodean al mandatario estatal. No es la primera vez que hablamos de burbujas, sin embargo estoy convencida que el buen gobernante sabe sobreponerse a esta circunstancia.

Y LOS comentarios son inconvenientes para David. Habría que valorar la influencia de Verónica Díaz de quien no tengo la mejor impresión. La considero cortante y cerrada y se lo he dicho de frente.

DE POLÍTICA en todo caso, el gran maestro ha sido siempre Ricardo. Recordemos aquella filtración en que le recomendaba a David buscar a los antagónicos mencionando al Oso Medina que igual dio cátedra al responder a la invitación personal de Saúl y acudir al evento como Enrique Laviada.

FUNDAMENTALES como nunca son los acercamientos con todos, existe un objetivo muy claro y se llama Zacatecas. Si David se plantea verdaderamente pasar a la historia como el mejor gobernador del estado lo primero por hacer es ejercer liderazgo y anular -con sus actos- los rumores de influyentes.

Y CONGRUENTES en el peor de los casos deberían ser quienes si le hablan al oído entendiendo que nuestra querida tierra necesita unidad y no confrontación. Vivimos tiempos inéditos que demandan la conjunción de todos los esfuerzos posibles. La campaña ya quedó atrás. El momento obliga a la reconciliación y la auténtica búsqueda de acuerdos.

CON acciones y reacciones excluyentes sólo se genera un mal ambiente. Todos los políticos deben demostrarnos que su prioridad es el estado. Tenemos a Saúl como ejemplo contundente. Atrincherarse, rechazando a quien piensa distinto, es lo más torpe que pueden hacer quienes así están procediendo.

EL APELLIDO Monreal para mí significa política y entrega de 24 horas al trabajo por eso me desconcierta que uno de ellos -que antes se movía bajo esa lógica- se haya extraviado en el camino. Hay tiempo para corregir y sacudirse la percepción de un gobernador maniatado.