Legítima Aspiración
LA VOCACIÓN política del menor del clan Monreal es auténtica. No veo en él la ambición del poder por el poder, sino una manifestación honesta de los profesionales que realmente participan porque tienen madera. Lo ha demostrado ya perfectamente.
DE SAÚL escucho con frecuencia que es el más parecido al doctor y si bien el comentario tiene sentido, me parece que ha logrado forjarse una personalidad que vemos aflorar especialmente en momentos de crisis en los que no proyecta debilidad ni dependencia alguna.
ES AUTÉNTICA su imagen y aunque en la reciente contienda electoral yo esperaba un triunfo más arrollador, lo cierto es que remó contra corriente y al final de cuentas logró la reelección como alcalde del municipio más peligroso del país según algunas encuestas nacionales.
Y TIENE este joven zacatecano el valor para estar al frente de enormes desafíos como el de la violencia y esa no es cuestión sencilla, al contrario, demuestra su determinación para acometer los retos por muy duros que estos sean.
GRANDES atributos le encontramos a Saúl Monreal quienes coincidimos en que debía obtener la candidatura al gobierno del estado. No tiene ya ningún caso hablar al respecto. Conocemos la historia y su desenlace. Veremos ahora si la circunstancia le favorece para el porvenir.
ASPIRACIONES al Senado de la República claro que las puede y las debe tener. Si las condiciones hacían imposible la gubernatura, me parece que ahora no deben regatearle la participación, como dicen los políticos, "en un piso parejo" donde pueda competir libremente.
QUE no es asunto sencillo me queda claro. Los Monreal atraviesan un momento político complejo. Desde que López Obrador omitió el nombre del doctor en su listado de aspirantes a la presidencia, sentimos que el impacto puede alcanzar al resto de la familia.
EL APELLIDO pesa para bien o para mal, sin embargo yo difiero de muchos que descalifican por esa particularidad a quienes están dispuestos a desarrollar una trayectoria. Así como hay familias de ingenieros, médicos o carpinteros, así también existen de políticos y es el caso.
Y OTROS nombres han aparecido en la especulación como el de Verónica Díaz. Se trata de dos perfiles totalmente opuestos. Saúl hace política, ella no ha mostrado esa cualidad. Asumo que trabaja y muy fuerte en lo suyo pero no proyecta ese carisma tan indispensable en el tema político.
DIFICULTARÁN tanto el apellido como otros aspirantes el camino de Saúl Monreal quien igual que su hermano mayor regularmente ha debido remar contra corriente y nunca se ha dado por vencido logrando avances que a estas alturas difícilmente podríamos negar.
SU ARRIBO a la escena pública estatal (en distintos espacios partidistas, como diputado y como alcalde) le han dado a Saúl la oportunidad no solamente de crecer, sino de ganarse voluntades y valoraciones importantes. Es legítima su aspiración y tiene tiempo para seguir tejiendo fino como lo sabe hacer.