Los Títeres

EL PODER debería usarse para servir -en congruencia con las promesas de las campañas electorales- sin embargo estamos en un tiempo en que todo se concentró, ya sabemos en quien, mostrando un terrible retroceso y la peor degradación de la política.

EFIMERO es el poder y quienes lo viven lo entienden hasta que se van y entonces se dan cuenta de una realidad que suele ser absolutamente ingrata. Lo que se llevan, en el mejor de los casos los más deshonestos, es un caudal financiero que arrastran junto con su desprestigio.

EN ZACATECAS se consumó este fin de semana uno de los episodios más desaseados y prepotentes que yo haya visto con la renovación del Comité Ejecutivo de Morena donde participaron congresistas electos el pasado 30 de julio en un proceso irregular y sucio.

SE VIVE pues, una época de atropello y servilismo que exhibe una burla a los zacatecanos y deja totalmente en entredicho las máximas de ese movimiento que aquí se lanzan a la basura con la más absoluta impunidad: "no mentir, no robar y no traicionar".

EN FORMA vergonzosa porque fue a puerta cerrada, con miedo y con las llamadas constantes de la que todo controla, veinte mujeres y veinte hombres de cuatro distritos electorales que comprenden el estado, fueron convocados para consumar la decadencia.

ARBITRARIA y totalmente absurda la expresión oficial con que se comunicó el evento al calificarlo como "un proceso democrático de elección para determinar los titulares de las siete carteras del Comité Ejecutivo Estatal". Me apena que alguien joven como Francisco Leandro, a quien tanto aprecio, forme parte de todo esto.

EN FAVOR de una mujer obsesionada por interferir y manipular a quien se lo permita, comenzando por el propio "gobernador", la doña determinó que, Rubén Flores sea Presidente del Consejo Estatal; Roxana Muñoz, dirigente estatal, Mariano Casas, Secretario General y Guadalupe Díaz, Secretaria de Finanzas.

DE UN GRUPO que trasciende en Zacatecas por la manera en que fue manejado es imposible esperar algo razonablemente bueno para quienes militan en Morena, en especial los que no aceptan someterse a voluntades caprichosas y eventualmente pudieran soñar en la autenticidad del movimiento obradorista.

INCONDICIONAL entre los incondicionales, Roxana, no representa para las zacatecanas el menor orgullo femenino que suelo destacar cuando veo que alguna sobresale por sus méritos y por su lucha. Cuando algo se obtiene de la manera en que lo hace ella, lo único que genera es indignación.

PROVOCAN todos, delegados incluidos, un gran cuestionamiento porque están protagonizando, insisto, enormes retrocesos en esta tierra de gente noble y leal -término que ellos ofenden por lo que no es lealtad, sino entreguismo- a cambio de alguna migaja. Que desagradable.

PENA y más desencanto respecto a los rostros de la 4T como Vladimir García, comisionado nacional de Morena que vino a dar fe y legalidad al proceso, y en rueda de prensa reconoció la concordia con que se llevó a cabo la elección ¡Qué descaro!