Magia Guadalupana
NO ENTIENDO la razón por la cual David Monreal desprecia a 57 municipios del estado y privilegia sólo a uno -me refiero naturalmente a Guadalupe- porque ya dejó de acudir a Fresnillo que era su otra opción. Casi a punto de arribar a cinco meses de gobierno las giras de trabajo no están en su agenda.
POR QUÉ estará ocurriendo esto es una de las muchísimas preguntas que nos hacemos desde que arrancó la gobernanza donde la transformación es sinónimo de parálisis. Sería magnífico ver al gobernador visitando localidades, especialmente las más necesitadas.
PARA DAVID que no nació sabiendo gobernar, según la lógica de su hermano Ricardo, es muy limitado el horizonte por recorrer tan siquiera para llevarle un poco de consuelo a zacatecanos que seguramente se animarían con su presencia.
EXISTE alguna razón extraña para omitir esta actividad elemental. Si no vino al mundo enseñado a gobernar, si puede recurrir a los buenos ejemplos, como precisamente el de su hermano (autor de esa máxima) que visitaba el estado de manera permanente.
SOLAMENTE un alcalde tiene su atención. Julio César Chávez se convirtió en un personaje muy cercano. A estas alturas he perdido la cuenta de las ocasiones en que Monreal acude y por cierto, ninguno de los dos hace referencia a la situación de violencia que se incrementó abruptamente aquí.
GUADALUPE como pueblo mágico le hizo algún hechizo a David que estuvo este lunes entregando escrituras recomendándole a la gente que cuide su patrimonio al tiempo de subrayar que le servirá de garantía para créditos, los que por cierto no se otorgan en su gobierno.
TENIENDO como anfitrión a su buen amigo presidente que será interesante observar ahora que se anuncian incrementos en las tarifas de agua potable que tanto repudió, David le dijo a la gente que contar con una escritura constituye una gran responsabilidad. Ocioso insulto a la inteligencia ciudadana.
TODO lo que hace, no hace y comenta Monreal me desconcierta. Afirmó que considera importante "generar alternativas de apoyo ciudadano" y ahí ubicó la trascendencia de este evento en un mensaje que evadió, insisto, otros asuntos que angustian a los ciudadanos de este lugar.
EL ESTADO todo -y no solamente Guadalupe- necesita de su gobernador. Los habitantes del interior no pueden sentirse animados en el remoto caso de que vean el Sizart para escuchar presentaciones donde la autocomplacencia en la nada es el timbre distintivo.
TANTOS malos asesores deberían entenderlo y ayudarle a su jefe. Desconozco si existe una coordinación de giras como en otros sexenios y hoy reitero que en las secretarías habrá trabajo pero no lo conocemos. Por cierto agradezco muy sinceramente que me dieran de alta en el envío de los comunicados de prensa.
MUNICIPIOS agobiados por tantas necesidades merecen atención directa del gobernante que se aferra a la magia de Guadalupe para mayor desconcierto de quienes afrontan solos el desafío de conducir pueblos, algunos mágicos también, y la mayoría desprotegidos.