Obra en el Centro
COMO un ejemplo de trabajo en favor de la ciudad que tanto nos enorgullece y más allá de expresiones deshilvanadas como las que escuchamos en la pobre gobernanza, el alcalde Jorge Miranda dio el banderazo de arranque de la remodelación del mercado González Ortega.
UN ALIENTO en medio de los muertos y los vehículos calcinados respecto a los cuales lo que prevaleció fue el silencio que ya constituye el sello característico del gobierno estatal. La buena noticia me hizo recordar los tiempos en que había acciones ordenadas en favor de nuestra querida tierra.
SE PRODUCE esta obra cuando estamos inmersos en la violencia y el Covid con sus múltiples contagios y se lleva a cabo en atención a la solicitud de los comerciantes con los que Miranda Castro dialogó extensamente demostrando que todavía existe alguien que dialoga con los zacatecanos.
UNA OBRA como esta le otorga al centro histórico el plus que requiere permanentemente. El emblemático mercado funge como centro comercial desde el siglo 18 y naturalmente las necesidades de su rehabilitación aumentan con el paso de los años.
MAGNÍFICA la iniciativa que, en efecto, responde a la importancia precisamente de rehabilitar y mantener en óptimas condiciones espacios importantes en el ámbito económico y turístico. Un tema igual de relevante corresponde a las fincas del centro que constituyen otro gran desafío.
PARA llegar a este momento el alcalde puso el acento en el consenso de todos los locatarios bajo la premisa de que en su gobierno no se hará nada sin el concurso de la ciudadanía ¡Como quisiera ver esta misma actitud en el gobierno del estado!
EL CUIDADO de nuestro patrimonio va más allá de sentir felicidad por las señoras que barren la calle o recomendar que no tiremos basura, implica esfuerzos constantes basados en la capacidad de dialogar que no muestra el nivel estatal tan ocupado en presionar y amenazar a la burocracia.
DE LA actitud de las autoridades estatales retomo, por ejemplo, aquella de mandar a los oficinistas a vigilar instalaciones mientras los grandes temas como una agenda política con los legisladores no son considerados. El asunto del mercado, en otro orden de gobierno, demuestra que se hizo buena política.
CIUDAD hermosa la nuestra. No queremos ver camionetas con siniestro contenido a las puertas del Palacio de Gobierno. En el caso del mercado hubo consulta con los principales beneficiados, siempre privilegiando el diálogo por encima de las decisiones tomadas desde los escritorios, insisto.
PATRIMONIO bellísimo el que recibimos como herencia y nada maldita. Es bueno saber que la remodelación tardará máximo noventa días y contempla tanto el cambio de piso obsoleto, como el de la instalación hidráulica y el retiro de tinacos con una inversión muy bien canalizada.
ENHORABUENA por esta decisión compartida entre autoridades y locatarios; excelente percatarnos, reitero, que alguien está escuchando, comunicándose y actuando en la lógica que debe tener el buen servicio público con funcionarios que hablan, participan, se mueven y no están paralizados como los otros.