Pachorra

ME PREGUNTO cómo se viven desde el interior del "gobierno estatal" los acontecimientos que cimbran la opinión ciudadana y ante los cuales observamos pasividad, desprecio y yerros que insultan la inteligencia ciudadana, como ha ocurrido con las marchas femeninas.

SI DEBERÁ pasar el tiempo y con él llegar el olvido es la táctica, las autoridades lo están haciendo muy bien. Es verdad que las agredidas el ocho de marzo presentaron denuncias ante las instancias competentes, sin embargo el asunto es eminentemente político.

REPETIRSE dentro de un año la experiencia será quizá el único recurso y ya veremos que se blindará el centro y se anticiparán juicios como los que erróneamente emitió el Secretario General, Rodrigo Reyes, al que llamé mozalbete con sensibilidad de elefante.

LA EXPERIENCIA de tantos años cerca de por lo menos una docena de funcionarios de ese nivel esta vez me motivó el mote que significa, según el diccionario de la Real Academia Española "joven, muchacho, chamaco o chaval" entre otras acepciones.

DEL 8M queda el recuerdo de la chica arrastrada por las escalinatas de la plaza de armas que le dio la vuelta al mundo, un desplegado surgido del "gobierno", absolutamente contradictorio y cargado de demagogia y la foto de Reyes junto a una reportera agredida.

PARA la sociedad zacatecana en general y las mujeres en particular, ni una disculpa de quien está obligado, David Monreal Ávila, que se agazapa detrás del chaval para este y todos los asuntos que impliquen problemas o que se produzcan lejos de sus pequeñas parcelas municipales.

CONSTATAR la indolencia, que significa pereza, indiferencia, apatía y pachorra, de parte del que llaman gobernador es asunto cotidiano agregando que esta actitud prevalece también para nombrar funcionarios sustitutos en secretarías como la del campo y la de educación.

LA REACCIÓN que obligaba al cese de quien ordenó la represión al menos al escribir esto no se había producido. Algunos enterados dijeron que sería este miércoles pero eso no va con la flojera que incluye la indolencia del responsable que permanece oculto como es su costumbre desde el primer día que asumió la responsabilidad que no cubre.

DEL GOBIERNO sólo vemos negligencia, apuestas al olvido cuando así se requiere y estrategias cortas de principio a fin aprovechando la candidez de personajes como la reportera que incluso acudió a la sede del poder público y aceptó ser usada para la foto.

HASTA HOY es lo que tenemos después de la barbarie más brutal en la misma plaza donde fueron abandonados aquellos cuerpos en una camioneta emblemáticamente ahí se presentan protestas porque la burocracia y las autoridades están resguardadas.

ANECDOTICAS al final de cuentas las raquíticas respuestas de las autoridades que deben complacerse al saber que mucha gente, en su ignorancia, re victimiza a las manifestantes y las culpa de haber estado ahí o haber agredido a policías sin entender que existen protocolos obviamente desconocidos por los oficiales.