Peligrosa Realidad

NUNCA VI en todos los años que he transitado por la comunicación, episodios tan lamentables como los protagonizados por un grupo de diputados al que he llamado "monrealistas" pero que en realidad debe etiquetarse "davidistas" porque el apellido Monreal, hasta hace poco, se asociaba con la buena política.

TAN AGOTADA y tan decadente se encuentra su situación que ayer presentaron temas vagos que parecen colocarse en la mesa para distraer pero que en realidad significan una auténtica provocación, por ejemplo las acusaciones a los sindicatos., al gobernador Tello y a hasta el ex gobernador Miguel Alonso.

LA CAPACIDAD de diputados davidistas llegó al límite y cierran con broche de oro su lamentable desempeño sugiriendo liquidar al Issstezac -no entiendo si al mismo tiempo anularían a miles de pensionados- que viven del recurso que surge del Instituto y no veo cómo constituir uno nuevo de la noche a la mañana.

DE LEGISLADORES hemos visto tantas cosas que al final de cuentas quedaron estigmatizados para siempre por la mediocridad de su conducción, salvo honrosas excepciones, pero de verdad hace mucho que no observábamos un comportamiento tan errático como el de estos legisladores.

INSISTEN en llevar al gobierno de David Monreal al desprestigio total aún antes de tomar posesión. El asunto es de fondo y muy preocupante. Estos personajes (de varios partidos) podrían estar siguiendo la directriz del líder y si David está detrás de todo el problema sería sumamente serio. Espero que no.

CON POSTURAS y acciones que han transitado por momentos de constantes yerros -que incluyeron una sesión oculta y fuertemente custodiada- este puñado de legisladores no pudieron sacar adelante la consigna de la "Ley David" y ante tal realidad ahora exhiben el peor de los rostros.

LESIVAS para la clase trabajadora que cotiza al Isssstezac las situaciones que han trascendido por una u otra razón, comenzando por los excesos y las equivocaciones de quienes tomaron decisiones en torno a la institución, como la pésima imagen que estamos viendo ahora mismo.

AL PROYECTO que nació con tan nobles fines hace muchos años lo golpearon tanto que perdió su viabilidad y llega a un punto en que se escuchan expresiones tan agresivas como plantear su sepultura sin haber logrado las alternativas que le otorguen viabilidad.

DEL GOBIERNO de Alejandro Tello habría que señalar que le tocó afrontar una situación crítica al extremo y en todo caso hizo lo que resultaba lógico al enviar una iniciativa de reforma a la Ley que, al quedar en manos de los legisladores, pudo perfeccionarse con inteligencia, talento y compromiso.

POR INICIAR la próxima Legislatura, el tema se presenta más caótico que nunca y ya sugiere un arranque de sexenio con ingobernabilidad ante las previsibles manifestaciones de miles de trabajadores que no pueden borrarse de un plumazo ni ser liquidados junto con el Instituto.

EN EL CAOS más serio que, insisto, jamás vi en más de tres décadas de ejercicio periodístico, la situación presenta un panorama lamentable en el que la conclusión inevitable es que entraremos a una etapa irracional donde la fuerza y la más absoluta ausencia de política será la peligrosa realidad. Reitero, yo espero que no.