Percepción

AL FIN logró Saúl Monreal una respuesta a sus reiteradas exigencies de atención al municipio que gobierna y en el que los delitos de alto impacto han sido verdaderamente alarmantes generando miedo y pesadumbre para los habitants de El Mineral y para Zacatecas en general.

ESCUCHARON del tema tanto Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, como Adolfo Marín, secretario de Seguridad Pública y el Fiscal Francisco Murillo Ruiseco, quien ha sido frecuentemente mencionado por el presidente municipal al ocurrir eventos exigiendo una respuesta más eficaz.

A SAÚL le dijeron que existe una disminución del 31 por ciento en los homicidios dolosos en el municipio y del 29 por ciento en todo el estado. Las cifras son positivas, naturalmente, sin embargo basta que ocurran asesinatos para influir negativamente en el estado de ánimo de los zacatecanos.

OTORGAN estos porcentajes un indicador favorable, sin embargo no son suficientes para cubrir las expectativas y las legitimas exigencias ciudadanas especialmente cuando los sucesos se presentan con extrema violencia y alcanzan a la población como sucedió con el pequeño Caleb que es un ejemplo dramático.

CIFRAS alegres como solemos llamarlas no otorgan la tranquilidad que quisiéramos y en el caso de Saúl siempre voy a destacar su fortaleza para enfrentar con mucho valor la situación que le ha tocado vivir y generalmente solo como lo he comentado siempre.

PERO en esta ocasión al menos pudo exponer la gravedad del problema. Tenía que estar presente un subsecretario para lograr esta reunion que debió realizarse hace mucho tiempo, a la que no acudió David Monreal y en la que Saúl mostró el nivel que le falta a su hermano gobernador.

LA PERCEPCIÓN no se modificará escuchando porcentajes pero al menos se afianzó la voluntad política de los tres órdenes de gobierno por trabajan en coordinación para combatir la violencia de la región y modificar la imagen negativa de Fresnillo.

NO CAMBIA el descontento porque la gente no observa una estrategia más o menos razonable por parte del gobierno morenista tanto a nivel federal como estatal y aunque el plan presidencial se presentó como la panacea, lo cierto es que seguimos viviendo con temor, inmersos en un ambiente agresivo que nos afecta muy seriamente.

DEBEMOS reconocer, en todo caso, el esfuerzo de Saúl por mostrarle a su gente e incluso a los habitantes del estado, que no se da por vencido y que realiza toda clase de gestiones y hasta presiones para recibir la atención que con toda legitimidad exige.

APOYAR al alcalde es una obligación tanto del estado como de la federación donde saben perfectamente que el municipio se ubica entre los más violentos del país y naturalmente en el orden de gobierno que a él le corresponde es imposible afrontar el problema.

A FRESNILLO deben atenderlo de manera especial y que los datos proporcionados ahora no sean motivo para bajar la guardia. Alcalde y población están urgidos de apoyo y las autoridades tienen la obligación de otorgarlo. Bien por Saúl y su incansable gestión.