Policías Abatidos

Constituyen estos decesos una situación que debe analizarse desde el gobierno estatal para reforzar en todo a los policías que necesitan urgentemente contar con un seguro de vida.

Policías Abatidos

LAS MUERTES de siete elementos policíacos incluso de corporaciones municipales ocurridas en el brevísimo lapso de una semana se suman al ambiente insoportable que caracteriza hoy a Zacatecas haciéndonos sentir cada vez más profunda y seriamente lastimados.

REPORTADAS una tras otra sin que se haya logrado alguna detención, las agresiones con un saldo tan triste incluyeron a dos hermanos, a una mujer abatida al lado de su propia hija y a dos oficiales de la Policía de Seguridad Vial homenajeados en ceremonia encabezada por el Secretario de Seguridad Pública.

EN UNA ola con características de tal dimensión un asesinato altera todavía más el estado de ánimo ciudadano al presentarse en un camión urbano ¡Por favor! ¿Hasta dónde vamos a llegar? La inseguridad y la violencia exponen ya a todos en cualquier espacio.

SEMANA demasiado alarmante ante la que escuchamos por fin la voz de Adolfo Marín, que lamentó las pérdidas pero no anunció acciones en favor de los cuerpos policiacos porque, naturalmente, la situación debe tener muy afectados a quienes desempeñan esta labor arriesgando la vida.

CONSTITUYEN estos decesos una situación que debe analizarse desde el gobierno estatal para reforzar en todo a los policías que necesitan urgentemente contar con un seguro de vida importante, mejor salario e incluso con armas aun en su día de descanso.

OTRO LLAMADO de atención ante el que la respuesta es incipiente. El Secretario de Seguridad Pública convoca a la sociedad pero si ésta se encuentra en medio de la violencia ¿Qué puede hacer? La contención no se ve por ningún lado en una gobernanza que de nueva sólo ha tenido ineptitud e incapacidad.

SIN ADVERTIR una respuesta razonable lo único que queda entre la ciudadanía es el desánimo y el temor. Necesitamos al menos una imagen que indique atención, reacción, estrategia, algo que otorgue un mínimo de confianza que lamentablemente no sentimos.

ALGUNA REACCIÓN de Estado dirigida en esta coyuntura especialmente a los oficiales de la policía sería lo mínimo a lo que podemos aspirar, pero no tenemos ni eso ¿Dónde está la Secretaria General de Gobierno que salga con un posicionamiento ante la opinión pública? Desde ahí se debería producir algo más que dar el pésame como lo hizo Marín.

MIENTRAS sigan cayendo policías queda claro que el tema ya rebasó las luchas intestinas de los cárteles. El mensaje es directo al gobierno que ya no dio continuidad al tema de los detenidos el jueves negro limitándose a un mensaje breve que cayó y se quedó en el vacío.

CRECE cada día el desaliento y el miedo. Guadalupe se ha convertido en un territorio casi tan peligroso como Fresnillo, cuyo alcalde Saúl Monreal, ha dicho lo que vemos todos: lo están dejando sólo y también nosotros preguntamos ¿Para qué sirven los helicópteros si nunca dan con algún responsable?

EL TEMOR y la tristeza es general. Duelen todas las muertes pero duelen mucho más cuando se trata de quienes se enfrentan cara a cara con agresores que demuestran superioridad en cualquier circunstancia ¿Y el Plan Presidencial? Una vacilada, acéptenme la expresión.