Por Añadidura

Las personas cercanas a los aspirantes a gobernar, deben ser no solamente inteligentes sino visionarias, francas y muy honestas.

Por Añadidura

LAS PERSONAS cercanas a los aspirantes a gobernar, deben ser no solamente inteligentes sino visionarias, francas y muy honestas para no anteponer el egoísmo individual al proyecto que debe ser Zacatecas.

ALLEGADAS por la circunstancia que en la política otorga espacio a la suerte y el azar, algunos -o algunas- antes que ayudar entorpecen el quehacer del que idealmente debe constituirse como un equipo con tareas bien definidas. El impacto negativo es inevitable.

AL LIDER le puede ocurrir una auténtica desgracia si no establece límites o supone que la posición coyuntural del colaborador o colaboradora cercana lo ubica en una situación insalvable.

PUEDEN entonces algunos o algunas que no tienen ni la experiencia ni la capacidad, tomar el control y hacerle daño a quien está buscando la simpatía ciudadana, generándole un mal ambiente.

HACERLE esto al político es un exceso que acusa inmadurez y confusión acerca del tiempo que corre y que demanda la suma y no la resta. Adelantarse a los tiempos y sentirse triunfador a priori es un error peligroso.

DAÑO es la palabra correcta. Se pueden lesionar incluso las amistades que no tienen precio. Hoy hago esta reflexión porque acabo de vivir una experiencia personal con el precandidato David Monreal Ávila y concluí que en la comparsa existen perfiles que lo están afectando.

EN EL tiempo electoral es sumamente necesario pasar por un tamiz a los cercanos y actuar con más inteligencia que ellos para avanzar hacia el triunfo sin dejar heridos en el camino (incluyéndolos a ellos por supuesto).

MOMENTO crítico entonces al que me refiero y que obliga al análisis profundo para distinguir bien a los improvisados proclives a la intriga, de las voces experimentadas y honestas que suelen estar lejos de la adulación.

MÁS SENSIBLE que nunca debe ser el candidato y así vi a David al aceptar la sugerencia de Cuauhtémoc Calderón, de enviarme el libro "Zacatecas una Esperanza" con una dedicatoria que literalmente me desarmó por su cálida sencillez. Ese es el amigo que yo conozco y que se me había perdido.

EL DE Calderón que forma parte de la Red D.21 es buen ejemplo que deben seguir otros y otras. No es el libro en sí mismo, es la muestra de buena voluntad que trajo consigo y que se estrella contra la torpeza de los excluyentes.

LA CAMPAÑA es una temporada compleja que abre o cierra puertas. El liderazgo es la primera condición y vaya que he tenido maestros de talla nacional al respecto. Lo siguiente es una selección escrupulosa de colaboradores. Lo demás, llega por añadidura. Gracias David.