Por la Dirigencia

EL PRIISMO estatal no se puede dar el lujo de confrontarse en la renovación de su dirigencia. Es necesario mantenerse cohesionados para recuperar en la mayor medida posible, los espacios perdidos en el tiempo en que una figura mesiánica arrasó con todos los institutos políticos.

EN ZACATECAS se ha registrado una fórmula de unidad para dirigir al PRI encabezada por un hombre y una mujer a los que reconozco por la congruencia de su desempeño público y la honestidad que los ha llevado a forjarse una trayectoria muy respetable: Carlos Peña Badillo y Norma Castorena.

REQUIERE no solamente el Revolucionario Institucional sino todos los partidos, representantes capaces de entusiasmar a las militancias, en primer lugar, y a la ciudadanía en general, tarea sumamente compleja porque la gente está profundamente desilusionada y desanimada.

LA UNIDAD ha sido siempre un valor imprescindible para impulsar proyectos políticos, de desarrollo y de gobierno; sin embargo representa uno de los más grandes desafíos indiscutiblemente acentuado en una época de polarización que ha dañado a la sociedad en general.

PARA Carlos y Norma se abrirá una gran posibilidad porque ellos pueden impulsar al PRI. Peña ya se ha comprometido a conformar un Comité Directivo integrado por jóvenes, mujeres y gente de experiencia y por los dirigentes de sectores y organizaciones que trabajan en las calles y las colonias.

AFRONTAR una época donde el desgaste y el desprestigio han ganado tanto terreno no es asunto sencillo, insisto, sin embargo Peña y Castorena pueden hacerlo, estoy segura. Ella subrayó que es momento de estar en las calles abanderando las causas de los zacatecanos.

LOS RETOS incluyen estas premisas elementales y en efecto, es indispensable darle voz a la militancia y escuchar a los priistas de todas las regiones del estado como también lo enfatizó Norma que tiene experiencia y ha demostrado capacidad para aglutinar voluntades en su calidad de dirigente sindical.

APROVECHANDO el potencial de ambos personajes, es posible superar las diferencias naturales en toda organización partidista y aquellos que muestran inconformidad deben entender que ya tuvieron su tiempo y que no es conveniente para el partido profundizar las diferencias.

LA OPORTUNIDAD ya está sobre la mesa y no es nuevo hacer campaña como fórmula única. Yo lo viví en los años noventa a nivel nacional y un ejercicio que parecía ocioso al final de cuentas aportó valiosos elementos para entender el sentir de los militantes al hacer contacto en una singular jornada proselitista.

ASÍ ES como lo ha decidido el partido que sigue directrices de sus líderes y que, según lo enfatizó Peña, valora los institutos que conforman la coalición Va por Zacatecas, comenzando por el fortalecimiento y la reivindicación del trabajo del PRI en la entidad.

LA POLÍTICA es una tarea apasionante que exige perfiles carismáticos y entusiastas como los que veo en Norma y Carlos que encabezan una fórmula comprometida y responsable, capaz de actuar por convicción, en equipo y unidad. Pienso que lo harán porque son zacatecanos entusiastas y sinceros.