Previsible
OBVIAMENTE en las conversaciones privadas que habrán tenido el embajador de Estados Unidos en México y el Gobernador del Estado no habrán comentado nada acerca de la pésima calificación que mantiene a David en el último lugar de las mediciones nacionales.
NO HABLARÍAN tampoco del temor y el miedo cada vez más arraigado por parte de los zacatecanos debido a la incongruencia entre los otros datos, tanto del presidente como del mandatario estatal, respecto a los índices de criminalidad que se han agudizado con actos de terrorismo como los del otro fin de semana.
ACERCA de esta cuestión seguramente se aportaron las cifras alegres y debo decir que fue lo mejor porque probablemente de este señor dependa en alguna medida que Estados Unidos elimine de la lista negra a Zacatecas para no visitarnos.
DE LA PERCEPCIÓN real que seguimos sufriendo en nuestra querida tierra es imposible sentirla en una visita de cuarenta y ocho horas en las que hasta se interrumpió el tráfico del centro para impresionar al huésped, que se mostró muy contento durante su estancia.
KEN SALAZAR es un tipo aparentemente sencillo y carismático y es indiscutible que su presencia fue valiosa porque se había creado cierta suspicacia debido a una posible cancelación por los actos violentos que en días pasados cubrieron de contenido a los periódicos locales con imágenes literalmente incendiarias.
Y DAVID MONREAL desde luego que se sentirá satisfecho porque la jornada resultó exitosa y obtuvo del embajador buenos mensajes que plantean apoyos en materia de seguridad e inversiones. Naturalmente eran asuntos obligados y me parece que Salazar los abordó con la cortesía esperada.
EN TODO CASO se escucha desproporcionado el ofrecimiento del embajador de "traer mayor bienestar a las y los zacatecanos, en virtud de los vínculos históricos, económicos y culturales que unen a ambos pueblos", porque si una embajada fuera la ruta hace mucho tiempo que esto hubiera sucedido.
LA VISITA del diplomático, desde mi punto de vista, tuvo su importancia en un mensaje subjetivo de confianza que contrasta con la postura del país que invita a no venir a Zacatecas. Por mi parte simpatizo con el diplomático por atreverse a restarle sentido a la afirmación con su viaje.
FUE muy sobresaliente también que estuviera acompañado por cónsules y vicecónsules y ofreciera la colaboración del gobierno de Estados Unidos para atraer inversiones al estado y aplicar recursos, en distintos rubros, por más de 15 millones de dólares.
MUY BUENA noticia para una entidad tan deprimida como la nuestra donde el empleo ha decrecido y estamos urgidos de una reactivación que no se observa en los planes gubernamentales con una Secretaría de Desarrollo Económico extremadamente gris e improductiva.
PARA ZACATECAS quizá no valga mucho el reconocimiento que hizo Ken Salazar al gobierno de David Monreal. Lamentablemente a un año de ejercicio no ha sido posible instalar una imagen positiva, de modo que el tema quedaría simplemente como una muestra de urbanidad política totalmente previsible.