Proceso Democrático

Para el proceso 2021, todavía no está nada claro cómo será la elección del candidato.

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EN MORENA ha prevalecido la opacidad respecto a las mediciones para elegir a sus candidatos. En las redes circuló la versión de que todo estaba planchado para difundir el martes 15 de diciembre el nombre de David Monreal como el elegido. Incluso algunos hablaron de una encuesta ya realizada.

DEBEN ser más prudentes sus promotores. No salió "humo blanco" en la fecha que pronosticaron perdiendo de vista la importancia de la credibilidad en el método y sus resultados.

ENCONTRAR la ruta para manejar el tema con todo escrúpulo es lo deseable. Busqué a Ulises Mejía Haro, para saber cómo van las cosas y subrayó el trabajo del bloque de unidad en el que participa junto con Luis Medina y José Narro.

LA meta para ellos, la dirigencia estatal y el propio Consejo, me dijo, es fortalecer las bases con el objetivo de hacer llegar la cuarta transformación al estado en el 2021.

FORMA es fondo, por eso es importante que prevalezca un manejo prudente, insisto, en cuanto a los avances de los aspirantes. Todo indica que nada está resuelto todavía y lo que estamos viendo, en vez de humo blanco, es la presión en las oficinas nacionales de Morena.

DE parte del bloque de unidad, el planteamiento es, ante todo, apego a la legalidad y desde luego me parece que la elección de un candidato debe ponderar un mecanismo que traiga consigo resultados a favor de quien realmente sea el más competitivo ante los candidatos de otros partidos.

ACREDITAR el mecanismo de elección, desde mi punto de vista, es asunto fundamental. A estas alturas la dirigencia nacional morenista debería estar proponiendo alternativas de medición que no dejen lugar a dudas.

LEGITIMIDAD debe ser el objetivo. Si la percepción prevaleciente es la del "dedazo" las cosas no estarán nada bien y aunque David minimice a los opositores, los buenos políticos saben que "no hay enemigo pequeño".

EN las contiendas electorales es imprescindible mantener la armonía, primero que nada entre los propios militantes. De lo contrario se generan brotes de inconformidad que impactan en el momento estratégico de la votación y el subsecuente tiempo que requiere gobernabilidad.

LA ENCUESTA en todo caso, debe ser un mecanismo en el que estén de acuerdo los aspirantes y no llevarse a cabo con la opacidad que, reitero, ha caracterizado a Morena.

PARA el proceso 2021, todavía no está nada claro cómo será la elección del candidato.

ELEGIR con autoritarismo traerá consecuencias y los favorecidos serán los opositores.

AL CANDIDATO debe respaldarlo la credibilidad en un proceso democrático acorde con los postulados de la 4T. Si las cosas ocurren de una manera ventajosa y sin equilibrios, el mensaje será de incongruencia. Lamentable.