Reacciones Ciudadanas
Son esta clase de eventos una especie de termómetro social y también la evidencia de que las actitudes de autoridades se trasmiten.
POR SUPUESTO nadie estará de acuerdo en la agresión como forma de responder a revisiones por lineamientos gubernamentales, sin embargo el encontronazo entre civiles y oficiales de la Policía de Seguridad Vial refleja un estado de ánimo que debe entenderse desde la "nueva gobernanza".
SON esta clase de eventos una especie de termómetro social y también la evidencia de que las actitudes de autoridades se trasmiten en cascada y pueden exacerbar los ánimos de personas que no están dispuestas a tolerar la intimidación oficial ocurrida de un momento a otro.
INACEPTABLES por supuesto las conductas de quienes llevaron el tema al punto que observamos en videos que circularon vía redes al momento mismo de los hechos reseñados, por cierto, con palabras altisonantes que en sí mismas mostraron el descontento de la gente.
LAS AGRESIONES afectaron a cinco oficiales y reitero: de ninguna manera soy partidaria de la violencia pero he vivido personalmente episodios en los que los uniformados suelen comportarse de manera prepotente y cerrada argumentando que actúan por órdenes superiores.
DE este acontecimiento deben tomar nota desde el gobierno no solamente para "reprobar la agresión" como quedó establecido en la postura oficial, sino para revisar mecanismos que pueden encajar en la extensión del terrorismo laboral al terreno de lo social.
AYER vimos reacciones agresivas y se advierte cierta amenaza con el notable incremento en los montos de las multas que se dieron a conocer recientemente por "la nueva gobernanza" donde la animadversión por la burocracia parece trasladarse hacia quienes tienen la suerte de poseer un vehículo.
SIN EMBARGO la mayoría de quienes cuentan con este bien material lo han adquirido con esfuerzos enormes y si bien debemos observar el reglamento podrían llevarse a cabo campañas de concientización y etapas de apercibimiento antes de caer a rajatabla con sanciones elevadas justo al iniciar este gobierno.
EL HECHO se suma a la serie de errores que todos los días constatamos con un poder público que se usa para estas cuestiones aplazando la atención a otras sumamente urgentes como la violencia que en estos días alcanzó niveles de crudeza preocupantes mientras se gobierna desde una cabina de radio con una "patiña" que no atina ni siquiera a presentar una pregunta inteligente.
REFLEJA el episodio que se produjo contra la supervisión de los oficiales de tránsito un problema que no puede atenderse con un boletín "reprobando" lo que sucedió, mientras se producen hechos aberrantes como los cuerpos desmembrados tirados en carreteras sin que el área competente diga nada.
LA INCONFORMIDAD seguirá creciendo, me temo y eso de garantizar un "Transporte Público Seguro" suena ocioso cuando la inseguridad se vive en otros ámbitos y de manera brutal. Por supuesto es necesario actuar en casos de irregularidades en el transporte público pero no como sucedió ayer.
Fotografía (Cortesía): Enrique Hernández Espino