Saúl

DE CUMPLIRSE la proyección de las encuestadoras, Saúl Monreal Ávila, rompería una especie de techo de cristal establecido en Zacatecas y aún a distancia por el apellido, el cacicazgo, los negativos y su compañera de fórmula. Será grandioso.

LAS MEDICIONES difundidas por distintos medios de comunicación presentan al cachorro muy por encima de su más cercana competencia y pronostican un gran triunfo. Esa es la meta del candidato a senador, ganar de manera contundente ¡Vaya prueba!

SAUL ha luchado contra demasiados obstáculos y ha vivido episodios que movieron el escenario electoral. Hubo coincidentes opiniones respecto a que el favorito del gobernador y la incondicional que decide era Julio César N, hoy prófugo de la justicia.

MONREAL por otra parte, se convirtió en un apellido que en este sexenio pesa como una losa que Saúl ha cargado en una suerte de aprendizaje que lo hizo madurar para demostrar que tiene oficio político y que a pesar de todo podía establecer diferencias.

HABRÁ REALIZADO si logra el triunfo, una obra personal de grandes alcances porque el voto de castigo no lo cargaría la manipuladora de los programas sociales sino él que tiene el parentesco directo con el más inteligente siempre respaldado con ese calificativo.

UNA HAZAÑA si logra la meta. Él se la fijó desde que arrancó su segundo período como alcalde y trabajó con todo rigor para abonar el camino que luego transitó casi hasta el último rincón de Zacatecas manteniéndose en buenos lugares de las encuestadoras.

ATRIBUIBLE a su determinación y a sus convicciones convertirse en ganador sería resultado de un extenuante trabajo cargando, además, con el terrible estigma de Fresnillo que una y otra vez aparece encabezando las mediciones del Inegi siempre desfavorables.

EXCLUSIVAMENTE suya será la victoria, de darse, porque si recibió el impulso a la hora de las definiciones cupulares no fue por concesión gratuita ni capricho, sino porque tenía el sustento de los números y las valoraciones de quienes lo conocen, o debo decir, lo conocemos.

A SU ESFUERZO y a la confianza que ha logrado correspondería la respuesta de los electores. Si bien Ricardo lo acompañó en algunos eventos, fue casi al culminar cuando Saúl ya había sembrado en tierra que de ser fértil le devolverá buena cosecha.

Y DEMOSTRARÁ que los negativos no le fueron endosados como varios personajes de la vida pública quisieran al incorporarlo sin cortapisas al desgaste del apellido. Si logra ganar consolidará la diferencia y hará política de buen nivel según su compromiso.

INDEPENDENCIA y personalidad propia marcaron su ruta hasta este momento de cierre de campaña. Siguen las horas de espera mientras circulan los primeros ejemplares del libro de su vida, una vida singular y compleja. La moneda está en el aire y Saúl en las boletas.