Saúl

LOS MONREAL llegaron al punto en que los medios nacionales los encuentran muy atractivos para las entrevistas donde sobran temas por abordar con ellos. Uno quiere ser presidente, otro gobierna el municipio más violento del país y uno más se inscribió por sus hechos en el anecdotario político nacional.

YA SON celebridades los tres más visibles, porque algunos otros andan en tareas partidistas o de servicio público y colocaron a Zacatecas como un polo de interés por una presencia política en realidad poco común tratándose de actores centrales que confluyen en un mismo tiempo.

MEDIÁTICAMENTE es natural que llamen la atención. Cuando era gobernador Ricardo le prohibió a su familia participar en la vida pública estatal incluyendo a su propio padre que aspiraba a ser alcalde justo en aquel entonces. Después no sólo cambió sino que los alentó a incorporarse.

UN FENÓMENO así distingue al estado en el que nacieron que hoy presenta altísimos índices de violencia caracterizada por la barbarie con que se cometen crímenes y por hechos escandalosos como el depósito de diez cadáveres a las puertas del palacio de gobierno.

Y LE TOCA ahora mismo al "cachorro de la dinastía" como ya ha sido bautizado por periodistas notables a nivel nacional, salir a responder interrogantes sobre su responsabilidad como alcalde pero también acerca del desempeño de sus hermanos mayores.

A SAUL lo hemos visto en distintos espacios de conversación y en cada uno ha demostrado capacidad y talento. El más reciente me pareció excelente y se trata de la entrevista cuyo formato es original igual que la conducción de Fernando del Collado en la sección "Tragaluz" de Latinus.

SALIR a la opinión pública con periodistas experimentados, bien informados y agudos, no es asunto menor y lo tendría que valorar Ricardo que a estas alturas debería entender que se equivocó en la elección y bien lo está demostrando el menor que no es ningún inmaduro como alguna vez lo llamó.

EN DEFENSA de las aspiraciones del doctor y del quehacer de quien funge como gobernador, el cachorro no le pide nada al maestro y líder del clan. Él mejor que nadie conoce estos escenarios y entiende el gran reto que significa pisarlos con el aplomo que lo ha hecho Saúl.

DE LOS buenos comunicadores mucho depende la proyección o el fracaso de los políticos. Se le atribuye al senador la apertura de algunos programas para que asista David y ha sido todo un desastre, lo que no podemos decir del alcalde con potencial de gobernador y legítimo aspirante a Senador.

HERMANOS con diferencias naturales, los Monreal, atraviesan por un momento inédito para ellos y para nosotros como espectadores. Podemos evaluarlos tomando en cuenta, incluso, la relación que tienen con los medios y que en el caso de David es desastrosa.

INTERESANTE el intercambio de preguntas y respuestas que pudieron poner en aprietos a Saúl y ante las cuales demostró una capacidad de reacción inmediata y la lucidez para proyectar la imagen de un personaje que ya puede ingresar a las grandes ligas. No sería justo frustrar su futuro por los errores de sus hermanos.