Sin Libertad
PASÓ el siete de junio sin alguna referencia mínima por parte del gobierno del estado considerando que aquí en Zacatecas el gremio periodístico, al menos el de mis tiempos, tenía esa como una fecha de conmemoración que solía ser motivo por lo menos de algún mensaje oficial.
DESAPERCIBIDO como referente importante para manifestar respeto a los periodistas y a los medios, es muy lógico que no hubiera ninguna expresión al respecto. Lo que ha ocurrido en el gobierno de morena son las acusaciones tan desafortunadas como agresivas.
EL DÍA emblemático se ha desdibujado y ya ni siquiera nos ocupamos nosotros mismos de abordarlo porque atravesamos nuestra propia crisis y nos sentimos -al menos yo- cada vez más desconcertados ante la actitud de autoridades que nos culpan y de una sociedad que quizá no nos acepta.
DE LA fecha sólo se ocupó desde la tribuna del Legislativo el diputado Enrique Laviada cuya vocación incluye la actividad política y la periodística, ambas desempeñadas con un sello que lo distingue y que le otorga la posibilidad de manifestar una postura importante que debió tener más resonancia.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN ha sido una lucha y un debate sin fin en México y en Zacatecas y me parece que lo será por siempre, sin embargo desde que tengo el privilegio de ubicarme en esa trinchera tanto en lo privado como en lo público, no había visto un ataque tan feroz como el de morena.
UN DERECHO que no es de nosotros exactamente, sino de la sociedad en general, como bien lo dijo Enrique Laviada representa el respeto a todas las libertades y cualquier atentado impacta y desconoce las que debieran ser escrupulosamente observadas desde el poder público.
Y UNA CONQUISTA como esta que bien o mal ha tenido avances importantes, no puede pisotearse. Lo hemos visto en Zacatecas cuando nos han ubicado como promotores del crimen porque reflejamos en distintos espacios lo que ocurre aquí especialmente en el tema de la violencia.
EN PLENO inicio de sexenio, David hizo este señalamiento que Laviada puso en evidencia por lo que implica para un ejercicio periodístico que no puede llevarse al extremo que lo hizo quien se desempeña como gobernador y que se comporta imitando a un líder que ataca sin ningún recato a periodistas que le incomodan.
RIESGO inédito el que enfrenta el ejercicio de esta actividad hoy día en México y en Zacatecas con personajes de la vida pública estatal como Verónica Díaz y su pandilla que incluso se apresuraron a presentar una iniciativa de ley a modo para ubicarse como intocables por la opinión que no pueden evadir.
DURANTE distintos períodos de la historia nacional la libre expresión ha sufrido altibajos y no puedo negar que existe también la presión de empresas y colegas que la han prostituido; en todo caso, como ya lo dije, el debate es permanente, complejo y hoy extensivo a las redes sociales.
LA 4T con un presidente dictador, un gobernador imitándolo vulgarmente y una mujer que se siente violentada por periodistas, no podríamos tener peor escenario. Por mi parte siempre le he apostado a los equilibrios, pero evidentemente en este gobierno no existe el menor interés de impulsarlos.