Sociedad Agraviada
DOS graves problemas que atañen al gobierno de David Monreal, aunque no quiera, se agudizaron en estos días: el grito magisterial y el de la sociedad que sufre por el asesinato de jóvenes que no debieron perder la vida de una manera tan terrible como sucedió.
GRANDES asuntos los que le corresponden a la gobernanza. Ante ellos el discurso señalando culpables pierde vigencia con el transcurrir de un tiempo valioso que arrojó una imagen decadente de quien dejó pasar mucho tiempo haciendo sufrir a los maestros y sus familias.
TEMAS de hondo calado pusieron en evidencia a un gobernador que parece no conmoverse ante nada y que, por fortuna, tiene cerca un profesional de alto nivel como el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, que deshizo el entuerto y fue el único interlocutor ante el magisterio cubriendo lo financiero y lo político.
MOTIVARON tanto la desesperación de los maestros como el luto de las familias de los abatidos y otros desaparecidos, nuevos motivos de profunda preocupación por lo que vivimos en Zacatecas. En el primer caso, el trabajo fino de Olivares permitió convenir recursos gracias a los cuales Monreal cedió ante la presión.
PROTESTAS con una y otra razón mostraron a una población muy irritada. David dijo que infringió la ley al tomar dinero etiquetado para pagarles a los docentes ¿Y qué si en la 4T es lo de hoy? Su ídolo Andrés Manuel también violentó la que protege los datos personales para vengarse de un periodista.
HACE FALTA menos agresión en las palabras y más eficacia en las acciones. Porque al anunciar los pagos Monreal dejó entre líneas un reproche a los maestros a pesar de que sabía que Olivares ya había concretado un acuerdo que permitía la decisión que tomó a regañadientes.
UNA RESPUESTA como esa, cargada de señalamientos de que dejarán de atenderse otros rubros en el estado no es ni justa ni cierta. En todo caso Monreal quedó más desgastado que nunca mientras se producía la noticia del asesinato de jóvenes sanos, hijos de familia, buenos muchachos zacatecanos.
CONVINCENTE no encontramos a David en ninguno de los dos casos. Necesita otro Ricardo Olivares en las Secretaría General de Gobierno y la de Seguridad Pública cuyos titulares brillan por su ausencia en momentos en que deberían fortalecer al gobierno con una presencia y un trabajo eficaz como el del titular de Finanzas.
Y JUSTA debería ser la reacción gubernamental. Ricardo Monreal dijo en una entrevista que David tiene el temple y el aplomo para enfrentar la herencia de la violencia, mientras él afirmó en otro espacio noticioso que lo que ocurre aquí son puestas en escena y que los delitos van a la baja. Ambas expresiones insultan.
A TODOS nos ha dolido profundamente el suceso que cimbró no sólo al estado, sino al país en general cuando se difundieron noticias sobre la forma y el desenlace brutal de las muertes. La juventud es un sector agraviado mientras que, por cierto, el Instituto que lo representa sigue acéfalo ¡Qué barbaridad!
LOS ZACATECANOS nos encontramos desilusionados, desesperados, con miedo y desconfiados mientras quien dice gobernar sigue en la zona de confort donde sus más allegados continúan diciéndole al oído que va bien, que los tiempos de gloria están por venir y que será el mejor gobernador de la historia.