Terrible
Mis expectativas eran por supuesto muy escasas porque eventualmente lo veo en las ruedas de prensa donde exhibe no solamente sus limitaciones.
ADOLFO MARÍN sintetiza sobradamente el absoluto fracaso de la gobernanza y las políticas de AMLO en materia de seguridad pública. Lo poco que pude soportar de su comparecencia sólo me llevó a la total desesperanza y al profundo dolor por esta tierra nuestra cubierta de sangre.
REBASÓ el "Secretario" de Seguridad Pública mi capacidad de asombro y desilusión, incluso llegué a pensar que lo enviaron a encabezar el área más demandante de este tiempo, con una deliberada mala fe pues se trata de un individuo claramente incapaz de atender su delicado encargo.
MIS EXPECTATIVAS eran por supuesto muy escasas porque eventualmente lo veo en las ruedas de prensa donde exhibe no solamente sus limitaciones, sino la ofensiva frivolidad con que se desenvuelve en un estado que no conoce y donde vivimos cotidianamente en el sobresalto, el asombro y el miedo.
AL COMPARECER los integrantes del "gabinete Zuñi" ante legisladores (que alguien debería bautizar también), lo que demuestran es alarmante. Nunca vimos en el gobierno servidores públicos tan malos y tan inconscientes, salvo la excepción que representa Ricardo Olivares y el decoro de Susana Rodríguez.
DEMOSTRÓ este personaje nefasto una actitud cínica y cerrada que insulta al pueblo de Zacatecas sumido en la barbarie con masacres, ejecuciones, secuestros, desapariciones, extorsiones, desplazamientos forzados, tortura, asesinato de policías y feminicidios como bien enumeró el diputado Laviada.
EL DESDEN y la ceguera quedó evidenciada en su máxima expresión por parte de este general en retiro ante los opositores con los que indiscutiblemente jamás podría sostener siquiera una discusión interesante ni responder con elocuencia ante los reclamos que le fueron planteados.
Y EL BAJO NIVEL de este tipo se repitió con todos los legisladores que mayoritariamente coincidieron en demandar su renuncia porque, en efecto, ya no es parte de la solución, sino del problema. Otra vez dio testimonio de la falta de estrategia que caracteriza a la gobernanza.
NO ENTIENDO la razón por la cual David Monreal Ávila no lo separa de su fallido equipo a pesar del registro de mil 512 muertos en lo que va del sexenio y de irregularidades tan impresionantes como la portación de armas por parte de oficiales que no han aprobado los exámenes de confianza.
POR QUÉ tenemos que soportar a esta clase de enviados del gobierno federal mientras nueve de cada diez zacatecanos se sienten inseguros y él presenta cifras que si bien pueden mostrar algunas variantes de ninguna manera alcanzan a otorgar la menor confianza en tanto él cantinflea con expresiones vagas, reiterativas y carentes de un contenido convincente.
PERMANECE en este gobierno la inoperancia más profunda que yo haya yo visto, la más tremenda improvisación, como lo evidenció al comparecer la Secretaria General, Gabriela Pinedo, que bien haría en separarse del gabinete por dignidad y en congruencia con la trayectoria de sus estimados y respetables padres.
EN EL CARGO que ostentan varios sin el perfil ni la capacidad que reclama el estado -y al que tienen derecho sus habitantes-, es necesario considerar relevos. El Jefe del Ejecutivo está a tiempo de corregir. La glosa ya se convirtió en el escaparate que muestra la catástrofe que prevalece desde hace un año.