Tiempos para Gobernar

Están sobre la mesa los grandes problemas del estado y no son nuevos ni el gobierno pasado los construyó.

Tiempos para Gobernar

QUIÉN hoy afirma que estos no son los mejores tiempos para gobernar (David Monreal, obviamente) confirma lo que escribí muchas veces sobre la circunstancia complejísima en que Alejandro Tello encabezó esa gravísima responsabilidad.

Y DÓNDE está escrito, me pregunto, algún parámetro para definir cuáles son los buenos tiempos para la gobernanza y más si esta es "nueva" como nos ha dicho el mandatario que considera "agonizando" al estado perdiendo de vista que esa condición es previa a la muerte y nuestra querida tierra aún tiene mucho por vivir.

ESTÁN sobre la mesa los grandes problemas del estado y no son nuevos ni el gobierno pasado los construyó. Somos parte de una nación que se mueve bajo la directriz de un gobierno federal que prometió todo y que se ha quedado corto, especialmente en materia de inseguridad y de violencia.

DEFINIDOS los grandes temas, David Monreal comienza muy lentamente a integrar el equipo que lo acompañará en la hazaña de enderezar el barco que él mismo nos presenta hundido. Creo que la noche del domingo debió salir a buena hora con un gabinete sólido, fuerte y decidido a salvarnos de la catástrofe.

LOS BUENOS gobernantes no andan buscando tiempos perfectos para su desempeño, por eso siempre digo que no están al margen de la circunstancia y ahí precisamente radica el desafío. Anticipar con reiteración que estamos muriendo sólo nos desanima.

TIEMPOS difíciles son constantes. Si las cosas se hicieran fácilmente cualquiera las haría y si la mayoría de electores lo llevó al máximo espacio estatal, David solamente tiene una misión: demostrar que la decisión fue correcta, que en efecto tiene casta y que si puede ser el mejor gobernador de la historia.

PARA GOBERNAR en tiempos de bonanza y de calma solamente se necesita administrar y aún en ese ámbito tan elemental se requiere talento, orden, disciplina y colaboradores eficientes. En el pasado reciente Jorge Miranda enfrentó la tormenta con acierto y Monreal lo sabe.

AHORA SÍ llegó el momento de pasar del discurso a los hechos y si la 4T que nos presentó como panacea ha recortado el presupuesto de una manera tan dura, es difícil entender la retórica que planteaba una situación distinta sugiriendo que las relaciones definirían un mejor trato. Ya vemos que no.

SURGIO en el evento con motivo del Día de los Niños Héroes el llamado que Monreal debió hacer al rendir protesta, en el que acostumbramos llamar "mensaje político". Esperó para hacer un llamado a privilegiar el diálogo, los acuerdos y los consensos.

LA CONCIENCIA que guía un ejercicio gubernamental debe ser congruente con esos valores esenciales, sin embargo hasta ahora pocos pasos se han dado para avanzar en esa dirección que David adereza con su slogan de "la transformación".

NO ENTIENDO un exhorto de este contenido sin acciones concretas, sin reuniones obligadas, sin señales claras y sin evidencias que nos hagan confiar en un mejor futuro. Si no es el mejor tiempo para gobernar entonces me pregunto ¿Para qué buscar la gubernatura?