Tlaltenango

Enfrentan situaciones extremas y agudizadas desde que tuvimos la desgracia del arribo de la 4T y la denominada "nueva gobernanza".

Tlaltenango

LOS ALCALDES han sufrido y sufren problemas diversos al encabezar la célula básica del servicio público en condiciones generalmente inequitativas y un esquema "federalista" que no ha logrado asumir la importancia de este orden de gobierno con grandes retos en muchos sentidos.

ENFRENTAN situaciones extremas y agudizadas desde que tuvimos la desgracia del arribo de la 4T y la denominada "nueva gobernanza" cuyo gabinete no ata ni desata en áreas que evidencian intereses no necesariamente claros como ocurre en el caso de la obra pública.

SOLOS y en realidad abandonados a su suerte, los municipios afrontan múltiples necesidades ante las cuales emergen figuras interesantes como la de Salvador Arellano Anaya, alcalde de mi tierra natal, Tlaltenango, a quien escuché entrevistado por el gran Francisco Esparza, motivando comentario de mi parte.

GRAVES fenómenos como el de la violencia y la inseguridad captan totalmente la atención; pero al interior del estado es imprescindible resolver otros igual de urgentes y en el caso de Arellano encontré aciertos encomiables logrados al margen de los gobiernos estatal y federal.

PROBLEMAS como la salud, el empleo y los servicios públicos, son atendidos aquí con iniciativas y esfuerzos de ahorro y optimización de recursos desde la alcaldía panista donde este personaje surgido del sector empresarial contrarresta los excesos cometidos desde el centro del poder estatal.

ALGUNOS trascendidos señalan, por ejemplo, que la Secretaría de Obras Públicas establece convenir recursos con el municipio siempre y cuando sea ésta quien designe al constructor, o sea, que las presidencias se limiten a entregar su dinero ¡Buen negocio!

SE DISTINGUEN precisamente en este caso las acciones del alcalde pues antes que aceptar este condicionamiento rescató una fábrica local que produce adoquín distribuido luego gratuitamente a cambio de mano de obra ciudadana para la pavimentación de calles.

Y SALVADOR Arellano impulsa el empleo de los jóvenes que acrediten tres meses de actividades en negocios serios con apoyos financieros de hasta cien mil pesos para que sigan adelante en el esfuerzo ya emprendido. Se trata de treinta negocios que garantizan crecimiento y certeza en el uso del recurso.

ARELLANO está respaldando, además, a los niños y adolescentes de la ciudad y las comunidades, con servicios médicos gratuitos mediante un equipo comprometido de profesionales de la medicina y un tope de hasta cuarenta mil pesos para tratamientos o incluso cirugías.

ES EJEMPLO este presidente municipal de la posibilidad de salir adelante con voluntad, orden, ahorro y altura de miras. Los que refiero ahora son sólo algunos ejemplos de una intensa actividad donde su figura es ya referente y liderazgo regional para gestiones que comentaré posteriormente.

EN TLALTENANGO se viven experiencias similares al resto de municipios: a las audiencias públicas sólo ingresan los seleccionados por los servidores de la nación y se controlan por la delegada del bienestar. Así las cosas en la entidad y así alcaldes como Salvador Arellano que amerita mi absoluto reconocimiento.