Un Acierto
Para mí los espacios de atención ciudadana son tan importantes como los abocados a cualquier otra tarea desplegada en un gobierno.
EL RELEVO en la Dirección del SEDIF constituye para mí un gran acierto de parte de David Monreal Ávila. Pensar en que el gobernador fue sensible ante las múltiples quejas respecto al desempeño de Ana Elisa Ramos, de alguna manera acredita lo que sus buenos amigos me han dicho de él: "es un gran ser humano".
EN LA DIRECCIÓN de esta área tan importante para la atención de personas vulnerables y muchas veces necesitadas de apoyos que exigen un trato precisamente humano, es indispensable un perfil que no tenía una mujer de la que solamente escuché malas opiniones.
DEL SEDIF dependen acciones sumamente relevantes para cualquier proyecto político y su Presidenta Honorífica, la señora Sara Hernández, está cumpliendo una labor discreta que merece todo mi respeto, sin embargo la sombra de una mala colaboradora empañaba su imagen y la del gobierno.
CONSTITUYE esta decisión un paso que yo leo de manera favorable. Muchas veces cuestionamos los cambios cuando son demasiado tempranos en una administración gubernamental, sin embargo en esta ocasión celebro la determinación de Monreal Ávila.
PARA MÍ los espacios de atención ciudadana son tan importantes como los abocados a cualquier otra tarea desplegada en un gobierno. Es difícil alcanzar la armonía plena pero pocas veces hemos escuchado tantos señalamientos de hostigamiento y terrorismo.
UN MENSAJE como este favorece a David y abre la esperanza de que la prepotencia no siga instalada en su gobierno. Yo recibo cotidianamente reportes de un comportamiento agresivo, por ejemplo el del secretario particular del Secretario de Salud, Mario Quintero y su protegida Alma Delia Rodríguez.
POSITIVO entonces este cambio y espero que el diputado con licencia Humberto de la Torre, asuma otra actitud y se conduzca como lo requiere este espacio, superando la proclividad de muchos funcionarios de este gobierno por la arrogancia y los ajustes de cuentas.
ANTE una decisión como la que tomó David Monreal –quizá motivado por su esposa-, muchas y muchos tendrían que replantearse el comportamiento que han asumido en demérito de lo que se autonombra "nueva gobernanza" cuya característica lamentable ha sido el terrorismo laboral que, de continuar, afecta severamente la percepción ciudadana.
MÚLTIPLES comentarios de burócratas dan cuenta, insisto, de malas actitudes de mandos medios que contribuyen sin lugar a dudas a la mala impresión prevaleciente porque en nuestra querida tierra todo se sabe, trasciende, se comenta y se valora para bien o para mal.
QUEJAS y actos demasiado duros contra grupos de trabajadores, maestros, pensionados y personal de confianza, le han abonado al temprano desprestigio de la gobernanza que debería revalorar también la cerrazón en el tema informativo.
BIEN HECHO por lo pronto. Así como soy estricta en comentarios sobre los yerros de David Monreal, soy capaz con la misma contundencia, de reconocer lo bueno que hasta ahora ha sido poco pero que puede abrir, reitero, posibilidades de corregir el rumbo.