Urgen Respuestas
Mujeres que exigen un mejor gobierno y que claman por sus reivindicaciones, integraron una enorme columna que no se concentró por mucho tiempo.
DOS CARAS muy fuertes las que presentaron este 8 de marzo las zacatecanas que en el Día Internacional de la Mujer se levantaron; la inmensa mayoría para exponer con sus consignas el hartazgo por la inseguridad, las muertas y las desaparecidas; la minoría para hacer daño con una actitud en extremo violenta.
DOS REALIDADES quedaron expuestas: se calcula en quince mil la participación de las agrupadas en colectivas y las que por iniciativa propia le demostraron al gobierno cuatrotero su rechazo a la fallida política en el tema de temas y muchas levantaron la voz en favor de los derechos femeninos.
UNA PROTESTA como esta no puede centrarse solamente en el vandalismo por mucho que éste resulte ser la nota cuando unas decenas de participantes destruyeron fachadas e incendiaron las puertas de palacio de gobierno lesionando a cuatro policías al grito de "somos malas, podemos ser peores".
CIUDADANA la marcha por mucho que las menos gritaran "somos todas", porque la inmensa mayoría del numeroso contingente se condujo en orden conformando una marea morada que respetó los espacios públicos a pesar de la contundencia de sus arengas.
MUJERES que exigen un mejor gobierno y que claman por sus reivindicaciones, integraron una enorme columna que no se concentró por mucho tiempo en la plaza de armas debido a los excesos de aquellas con la cara cubierta que no pudieron ser sometidas.
CONTRASTANTES ambas expresiones que ameritan análisis, debate y también atención. Si en verdad las que atacaron, mayoritariamente jóvenes, son zacatecanas, están demostrando con elocuencia la gran descomposición social que, combinada con la indignación, resulta literalmente incendiaria.
LA MAYORÍA insisto, se condujo bien y lo subrayo porque me niego a que sea la otra imagen la que prevalezca por encima de la gran protesta que presenciamos. En todo caso, pienso que las dos vertientes deben recibir respuesta gubernamental. Que no se les ocurra a las autoridades sólo victimizarse.
EN ORDEN se condujeron miles y miles, el desastre fue de unas cuantas que no pueden ser juzgadas como "malas" por mucho que ellas mismas parecen demandarlo. Aún la maldad requiere condiciones para surgir y el problema amerita análisis y acciones urgentes para evitar que el fenómeno se propague y crezca.
PERO no escuché a nadie reflexionar al respecto. Sólo voces reprobando lo ocurrido. El propio Magistrado Presidente del Tribunal de Justicia, Arturo Nhale, circuló un video con el enunciado "así no". Yo lo convoco a preguntarse ¿Por qué? Y con su inteligencia excepcional buscar soluciones.
LA CONSIGNA que más se escuchó aludía a los asesinatos "vivas se fueron, vivas las queremos", el fondo más sentido de la manifestación fue el reclamo en contra de la violencia y los feminicidios. Ya mis colegas en sus columnas periodísticas han citado cifras alarmantes al respecto.
FIRME tiene que ser la respuesta del gobierno que se dice transformador y que tiene que ponerse a trabajar en consecuencia. Yo no aceptaré que se haga la víctima usando al grupo de choque. Yo espero que escuche a las otras que se movilizaron sin liderazgos visibles ni tintes partidistas.